Corralas. Casa de vecindad de corredor
Fichas tomo 1
La Corrala es una tipología de viviendas características del casco histórico madrileño.
Sus antecedentes se remontan a las casas de vecinos de tradición árabe y cristiana.
Fueron una respuesta al fuerte incremento de población durante los siglos XVII al XIX y a las distintas medidas restrictivas impuestas.
La construcción de la cerca por orden de Felipe IV impidió la expansión natural de la ciudad y favoreció el crecimiento vertical, entre 1625 y 1868, año en que se derribó la cerca.
La zona sur se convirtió en asentamiento de viviendas pobres en torno a los mataderos, almacén de pescados, fábrica de salitre y fábrica de gas.
Allí se produjo el mayor hacinamiento de la población en un espacio muy reducido.
Según uno de los pocos estudios existentes sobre el tema: En 1977 existían 440 corralas en Madrid, distribuidas entre los barrios de Lavapies, Embajadores, el Rastro y las Vistillas, que responden a cuatro tipologías básicas.
El incremento del precio de los solares obligó a la construcción en altura.
Las corralas son edificios que se caracterizan porque se levantan sobre un solar reducido, generalmente con poca fachada y mucha profundidad, e incluyen un número elevado de viviendas.
Tienen un patio y un corredor, que son espacios públicos para el vecindario que las habita.
Suelen presentar entre tres y cinco pisos, aunque algunas poseen otro de buhardillas, y cada planta contiene de ocho a diez viviendas.
Las más antiguas están construidas con estructura de madera, con rellanos de ladrillo, baldosa o adobe.
Los elementos sustentantes de los corredores o galerías son pies derechos de madera con basas troncopiramidales de piedra caliza y zapatas también de madera que unen con el entramado superior.
A partir del último cuarto del siglo XIX se sustituyeron por elementos metálicos.
Las barandillas inicialmente fueron de fábrica de ladrillo o adobe con estructura de madera, pero después se realizaron en hierro.
Hay cuatro tipologías fundamentales de distribución en planta: con forma de H, L, C y cuadradas o rectangulares.
El tamaño medio de la vivienda era de 22 m2.
El corredor es un espacio abierto donde se distribuyen las viviendas.
Hay "cuartos" exteriores independientes y "cuartos" interiores, formados básicamente por un dormitorio, salón-comedor y cocina, aunque hay casos con más de un dormitorio.
El servicio era común para toda la planta y, en algunos casos, para toda la corrala.
Los cuartos interiores tienen la puerta de entrada al corredor con dos o tres ventanas y los dormitorios sin ventilación.