Palacio Oriol

Desestimado por el Ayuntamiento de Madrid el primer proyecto, el 14 de mayo de 1913, pues las alturas excedían las fijadas por la Ordenanza, decidió su autor, el arquitecto José Luis de Oriol, remitir un segundo desde su residencia en Bilbao, unos meses más tarde, reduciendo el número de pisos, de ocho a seis, y la cota media en poco más de 1 m.

Lograba así la licencia municipal para el palacio en el que habría de establecerse su familia, miembros de la alta burguesía vasca, en Madrid.

Sobre un solar en esquina se desarrolla el volumen, constituido por semisótano, bajo, principal, primero, que era el de mayor altura libre, segundo y tercero, éste sin "más objeto que el instalar algunos servicios y formar una cámara de aire que separe el techo del 2º piso de la azotea".

Cada planta se organiza en torno a un patio central de gran dimensión y tres patios de luces secundarios, existiendo una escalera principal, con ingreso desde la calle de Alfonso XII, de gran amplitud y con ventanales a dicho espacio abierto ordenador, y tres de servicio, una de ellas accesible directamente desde la calle Montalbán.

Las fachadas, eclécticas, con elementos neobarrocos franceses y modernistas, ofrecen una arquitectura muy singular en Madrid, las cuales se organizan con tres cuerpos horizontales, basamento, centro y coronación, comprendiendo cada uno dos pisos.

El primero es de piedra caliza, "dura, blanca y labrada", y se subdivide en un zócalo liso, en el que se horadan los huecos del semisótano, y sobre él otro almohadillado.

Tiene gran interés el chaflán, con un triple arco peraltado, cuyas claves soportan un remate piramidal y sirven de transición a la arcada de coronación, bajo el escudo familiar entre pináculos, similares a los referidos en el piso inferior, así como de los cuerpos de miradores ondulados, que unen las plantas principal y segunda y se enlazan entre sí por una balaustrada de piedra que recorre los dos frentes.

El estudio Oriol ha proyectado su reconversión en hotel de lujo, con una cuidadosa propuesta que mantiene las estructura, las escaleras principales y las divisiones fundamentales, limitándose en las plantas de pisos a la introducción de cuartos de baños en cada dormitorio y la sustitución de una de las escaleras de servicio por otra de mayor amplitud con ascensor en su ojo.