ARQUITECTURA DE MADRID

Antiguo palacio del conde de la Puebla del Maestre

Fichas tomo 1

Posición en mapa
Fecha
1918
Resumen histórico arquitectonico
: Victoriano Ortiz Fernández : 1918 (P) 1918 (Co).
Reforma - 2ª ampliación : Francisco Lencina López : 1957 (P) 1957-1963 (O).
Protección
No
Descripción formal

Interesante edificio realizado por la Compañía Madrileña de Urbanización para D.

Francisco Fernández de Córdova, conde de la Puebla del Maestre, según un primitivo proyecto de Victoriano Ortiz.

Sobre un solar en esquina, abierto a la calle Juan de Mena a través de una puerta de hierro, se situaron los dos edificios, principal y de cocheras, dejando un patio o jardín interior, desde el cual se accedía a ambos.

El palacio tenía planta en L, ocupaba el chaflán y contaba con cinco niveles, incluido sótano y desván, comunicados verticalmente por una escalera principal curva, que desembarcaba en el primero, otra de servicio y un ascensor eléctrico, que los recorrían todos.

En el bajo se ubicaba el paso de carruajes cubierto o portal, con ingreso desde Alfonso XII, a su derecha una escalinata y un espacioso hall, alrededor del cual se disponían el despacho, billar y varias salas, y a su izquierda la portería, repitiendo así el modelo divulgado por el arquitecto Joaquín Saldaña.

El principal se destinaba a los cuartos privados del conde y su familia, dormitorios, baños, comedor, gabinetes, y el segundo a cocina, plancha, oratorio, dormitorios de huéspedes o sala de fotografía, mientras que en el sótano se hallaba la caldera, carbonera, leñera, lavadero bodega y cuartos de criados.

El otro edificio o pabellón de cocheras, de dos pisos, contenía las cuadras, garaje y viviendas para esta servidumbre y otras oficinas.

En alzado destacaba el volumen palacial, pues, a pesar de su carácter tardío, más acorde con las tipologías características de las zonas de Almagro-Castellana o Salamanca que con las viviendas de alquiler para la burguesía que se realizaban por entonces en Buen Retiro, Ortiz sabría combinar conceptualmente en él el torreón en chaflán de planta circular y los miradores acristalados, que tanto prodigó José Marañón en el entorno, con las líneas neobarrocas francesas de los palacetes de los años previos a la Primera Guerra Mundial, luminosos y recargados, que, dentro del espíritu de la Belle Epoque, configuraban el Barrio de Lista.

Coronaba el cuerpo torreado el escudo con las armas familiares y una cúpula francesa, desparramándose por sus paramentos una profusa decoración en piedra artificial, constituida por pilastras, frontones, balaustres, guirnaldas, jarrones o grupos escultóricos.

Se ignora en que momento se determinó la adición de tres niveles a los iniciales, seguramente con una nueva propiedad, en la cual se respetaron sus pautas compositivas y se repitieron soluciones de coronación, frontones, escudo, balaustrada, cúpula, hasta el punto de lograr una homogeneidad que dificulta la diferenciación.

Fue al finalizar los cincuenta cuando se decidió añadir el ático, retranqueado, y posiblemente el desmontaje de la cúpula y elevación del torreón con un cuerpo cilíndrico, poco respetuoso con la composición y de carácter inconcluso.