Viviendas

: Críspulo Moro Cabeza : 1922 (s.i.).

Con alusiones al aún vigente espíritu modernista, que Moro en otras obras cultivaba, plantea aquí este arquitecto una edificación de singularísima silueta, en la que se incorporan elementos neoárabes o andaluces, como la peculiar cúpula que corona el torreón esquinero o las decoraciones con azulejo cerámico en los frentes y portal.

Es, sin duda, una opción personal frente al regionalismo imperante de raíz neoplateresca o montañesa, predominando como criterio compositivo la depuración geométrica, reduciendo ornamentos al mínimo y dando prevalencia al formalismo y a la monumentalidad.

Sus alzados presentan gran movimiento y contraste, proporcionado por la rítmica disposición de los cuerpos de miradores, apoyados en ménsulas, con juegos de ángulos cóncavos y convexos y rematados por retranqueados pabellones con frontones curvos.

La esquina se resuelve con un gran cilindro de 10 m.

de diámetro, que se reduce en el ático, escalonándose, y mantiene las pautas de los frentes, esto es, tipo de huecos, arquerías, guarniciones, materiales, texturas, antepechos, etc., aunque con balconadas corridas en los pisos principal y sexto.

El volumen tiene planta triangular, con siete niveles, más semisótano y ático, organizados en torno a dos patios interiores, que complementan su iluminación y ventilación.

PERLA, Antonio: Cerámica aplicada en la arquitectura madrileña, Comunidad de Madrid, Madrid, 1988