ARQUITECTURA DE MADRID

Medialab-Prado. Antiguas Serrerías Belgas de los Pinares del Paular

Fichas tomo 1

Posición en mapa
Vías
Fecha
1924
Resumen histórico arquitectonico
Manuel Álvarez Naya: 1924-1928 (O)
Rehab. María Langarita Sánchez y Víctor Navarro Ríos: 2007-2008 (P) 2012 (Fo)
Protección
No
Autores
Descripción formal
Fue en 1924 cuando el arquitecto Manuel Álvarez Naya, por encargo de la Sociedad Belga de los Pinares del Paular, presentó el proyecto de construcción de este edificio, parte de un conjunto más amplio, el cual está constituido por una amplia crujía destinada a talleres, que cubría toda la fachada excepto un paso de entrada de carros descubierto al sur, y contaba con sótano, dos plantas y ático en la parte septentrional. Este pabellón se construyó adosado a la nave posterior antigua de la Compañía, como atestigua la fachada actual del mismo abierta al único paso a la finca, pues los huecos de planta baja están macizados y, en la superior, en dos ventanas se puede ver la huella de la cubierta a dos aguas del edificio. Entre los pabellones de Alameda y de Cenicero se organizaba un amplio patio que conectaba las cuatro entradas a la finca y el acceso al conjunto previo de la calle Atocha. Este paso se cubría en su parte septentrional formando un porche para carros. Poco después, en 1925 y sin haberse finalizado la nave de Alameda, el mismo arquitecto ampliaba la propuesta anterior con un nuevo edificio de tres plantas en la calle Cenicero. Esta nave paralela a la anterior, que dejaba dos pasos de carros en sus extremos, constituía el otro brazo de la U que forma la edificación actual. La planta superior se planteó como sala de exposiciones de los productos de la Sociedad. Ambas construcciones se terminaron en la misma fecha, en 1928. La ampliación de la nave de Cenicero, que parece contemplarse en el proyecto, no se realizó, sino que se construyó a mediados de los cincuenta un edificio de oficinas de cuatro plantas, patio central, cubierta plana y alzados de ladrillo, con acceso desde el interior de la parcela.
Tras años de decadencia, el edificio ha sido rehabilitado para sede del laboratorio artístico experimental Medialab-Prado, obra efectuada por el equipo Langarita & Navarro Arquitectos tras ganar el concurso en 2006. Con un programa de salas de exposiciones y de juntas, talleres, mediateca y un pasaje que articula todo el proyecto -patio de acceso del edificio original-, los arquitectos han mantenido el esqueleto de hormigón primitivo, con los mínimos cambios, y han introducido los distintos usos a modo de contenedores independientes intercalados en la desnuda estructura, con la que dialogan. Este contraste entre el edificio de las Serrerías y "la Cosa", como denominan los autores a la definición espacial del programa, se manifiesta, además, por los materiales ligeros utilizados frente al masivo hormigón previo. Esta estrategia de ocupación, en la que la dialéctica entre lo antiguo y la intervención permite la no especificación espacial, dota al proyecto de gran flexibilidad y posibilidades de variación que favorecen, precisamente, constituir soporte de actividades artísticas.