ARQUITECTURA DE MADRID

Primeras manzanas de viviendas del Ensanche de Salamanca

Fichas tomo 2

Posición en mapa
Vías
Serrano (Calle), 16 a 102
Claudio Coello (Calle), 14 a 28
Lagasca (Calle), 34 a 42
Ayala (Calle), 11 a 15 y 18 a 24
Hermosilla (Calle), 11 a 15 y 12 a 16
Goya (Calle), 15 a 19 y 4 a 8 y 12
Jorge Juan (Calle), 3 a 7 y 4 a 8
Villanueva (Calle), 3 a 7
Don Ramón de la Cruz (Calle), 1 a 5 y 2 a 8
José Ortega y Gasset (Calle), 9 a 15 y 4 a 8
Padilla (Calle), 1 a 5 y 2 a 8
Juan Bravo (Calle), 1 a 3, 17 y 2 a 4
Maldonado (Calle), 2 a 4
Fecha
1863
Resumen histórico arquitectonico
: José María Gómez: 1863 (1º P) Cristóbal Lecumberri: 1864 (2º P) 1864-1868 (O) Elías Rogent: 1868 (O) Luis Ruiz Álvarez (maestro de obras): 1870 (3º P) 1870-1872 (O).
Ampliación de 3 plantas en C/ Serrano, 46: Fernando García Mercadal: 1954 (P)- 1957 (Fo)
Protección
No
Descripción formal

Son estas manzanas, predominantemente residenciales, el primer conjunto urbano realizado dentro del Plan de Ensanche de Madrid proyectado por Carlos Mª de Castro, el que con promoción directa del Marqués de Salamanca se hizo dentro del barrio que habría de llevar su nombre, entre las calles de Serrano, antes Boulevard de Narváez o Ronda de Alcalá, y Claudio Coello.

Es importante considerar que en ellas, por la envergadura de esta operación y su temprana fecha de ejecución, al poco de aprobarse el anteproyecto de Ensanche en 1860, se consiguió la adaptación a las ordenanzas de Castro, fundamentalmente en cuanto al respeto absoluto del gran patio de manzana, concebido como un jardín interior.

Lamentablemente, con el paso del tiempo, se iría abandonando este modelo, al permitirse los usos indebidos e imponerse una abusiva especulación del suelo, incrementando alturas, ocupando los espacios verdes interiores, etc., pues solo las dos primeras manzanas, las número 208 y 209, entre las calles de Villanueva, Jorge Juan y Goya, conservan hoy esta primitiva disposición.

Las manzanas se dividían en lotes o solares sensiblemente cuadrados, de 30 m.

de lado, conforme a lo dispuesto por Castro, y éstos se estructuraban según un patio central de 8 m.

y otros tres o cuatro menores medianeros, de luces y ventilación, así como por dos escaleras principales y dos secundarias.

Los proyectos de todos estos primitivos edificios, que estaban destinados a la clase media, los realizó Lecumberri en 1864, basándose en una propuesta de casa-tipo de José María Gómez de 1863, aunque poco después el Marqués de Salamanca decidió la sustitución del primero por las deficiencias surgidas durante la construcción, firmando entonces los planos el arquitecto catalán Elías Rogent.

Coincide este momento con el declive económico del promotor y la consiguiente reducción de solicitudes de licencia ante el Ayuntamiento, lo que culminaría con la venta en 1869 de todos los edificios realizados.

Sin embargo, sobre los solares que aún poseía en el Barrio, iniciaría una segunda etapa inmobiliaria, más breve, encargándose de materializar sus deseos el maestro de obras Luis Ruiz Álvarez, quien firma, entre otros, el proyecto de 1870 para cinco casas en la calle de Lagasca.

Sigue éste criterios de semejanza en la distribución interior, con las variaciones correspondientes a los solares de esquina, y uniformidad al exterior, materializada en una composición muy sencilla y sobrio lenguaje neorrenacentista.

Constan de sótanos, planta baja para portería y tiendas, hacia la calle Serrano, además de dos viviendas como en los tres niveles superiores, una con vistas a la calle y la otra al jardín.

Resultaba interesante la reserva de un paso directo entre este espacio privado y el público, diferente del portal, el cual hoy ha desaparecido como consecuencia de la alteración de los bajos por la intensa actividad comercial.

En los dos alzados, exterior e interior, de los edificios se representaba la graduación social, en gran medida todavía visible, con reducción de la altura libre desde el nivel inferior al superior y diferente ornamentación de los marcos de los huecos, todos abalconados, los del principal coronados por guardapolvos soportados por mensulillas, y molduras de yeso en el segundo y tercero, incluso más simples en éste.

Podían existir variaciones para resaltar algunos frentes de edificios con balconadas corridas, agrupando huecos coronados por frontones rectos, o guardapolvos triangulares, característica común en todos los pares de Claudio Coello.

Los paramentos estaban revocados, sobre un zócalo de cantería, resaltando las líneas de imposta y coronados por aleros con canecillos de madera.

El edificio de Serrano número 46, englobado en la manzana número 211, uno de los inmuebles originales del barrio de Salamanca, fue ampliado en tres alturas entre los años 1954 y 1957 por Fernando García Mercadal, quien también revistió la fachada con plaqueta de ladrillo.

Próximamente va a ser rehabilitado como hotel.

El frente a Serrano de la manzana 212, entre Ayala y Don Ramón de la Cruz, es el que mejor conserva los cinco edificios iniciales, a pesar de que uno de ellos tuvo que ser reconstruido, tras iniciarse su demolición sin licencia en 1977.

En general, todos se hallan - también estas últimas casas - en continuo proceso de renovación por su privilegiada posición, incluso soportando más que discutibles actuaciones que han vaciado sus interiores con fines comerciales y administrativos, como el denominado Jardín de Serrano.

Bibliografía. Libros

CASTRO, Carlos María de: Memoria del anteproyecto del ensanche de Madrid, Imp. José de la Peña, Madrid, 1860

DIEZ DE BALDEÓN, Clementina: Arquitectura y clases sociales en el Madrid del siglo XIX, Siglo XXI, Madrid, 1986

Bibliografía. Artículos de Revista

MOYA BLANCO, Luis: La calle de Serrano vista por Luis Moya Blanco, Arquitectura, nº 32, ag. 1961, pp. 22-32