ARQUITECTURA DE MADRID

Palacete tipo promovido por el marqués de Salamanca en el Ensanche

Fichas tomo 2

Posición en mapa
Vías
Fecha
1865
Resumen histórico arquitectonico

: Cristóbal Lecumberri (a) : 1865-1870 (s.i.).

Protección
No
Autores
Descripción formal

Único superviviente del conjunto de hoteles aislados que realizó el Marqués de Salamanca en el Ensanche, los cuales complementaban a las casas de pisos en manzana cerrada, diferenciándose de éstas, además de por su tipología, por su destino a las clases socioeconómicas más elevadas.

Su origen se remonta a la misma década de los sesenta del siglo XIX, según proyecto del propio Lecumberri, aunque también a partir de 1870 habría de encargarse de la ejecución de las promociones de Salamanca el maestro de obras Luis Ruiz Álvarez.

Los palacetes se situaban en dos zonas, 12 configurando la mutilada calle de Martínez de la Rosa, la célebre de la S, en lo que inicialmente había sido destinado por Castro a parque, y 10 en el entorno de la Puerta de Alcalá, entre los que se contaba éste que queda, el cual se hallaba flanqueado por otros dos, entre las calles de Serrano y Claudio Coello y frente a la manzana nº 208.

Existían dos categorías de casas, resueltas con diversas distribuciones y tratamiento de alzados, pero todas con tres niveles más semisótano, rodeadas por un pequeño jardín y con accesorias para cocheras en un volumen separado, lindante a la vía pública y a la medianería.

El Palacete de Villanueva, que pertenecería a los de 1º orden por sus dimensiones, tiene planta rectangular, con acceso principal en su frente a poniente, mediante una escalinata y pórtico, coronado por una amplia terraza cerrada con balaustrada de piedra, existiendo otra semejante, pero menor, sobre columnas de orden dórico, en su fachada Norte.

Contaba con un gran vestíbulo de doble altura, recorrido por una galería perimetral en el piso superior, la cual se alcanzaba con la escalera principal de dos tramos.

En este nivel se disponían , adosados unos a otros, los cuartos privados de los señores, dormitorios, tocador, gabinete o retrete, en el inferior el comedor, salón, despacho, billar, mientras que el segundo se reservaba para los criados y el sótano para la cocina, bodega, despensa, plancha, lavadero, etc.

Su imagen exterior es de gran austeridad, de espíritu clasicista, como los edificios de pisos, con revoco en los paramentos, cantería en jambas, alféizares, impostas, balcones y encadenados, y madera en el alero, de notable vuelo y mayor riqueza ornamental.

Bibliografía. Libros

DIEZ DE BALDEÓN, Clementina: Arquitectura y clases sociales en el Madrid del siglo XIX, Siglo XXI, Madrid, 1986