Conjunto de jardines y edificios del Colegio de Nuestra Señora del Recuerdo - Casa de Ejercicios

El conjunto de edificios que en la actualidad se levantan en lo que fue la finca del Recuerdo de los duques de Pastrana, hoy colegio de la Compañía de Jesús, está constituido por la casa de ejercicios proyectada por López Otero, un pabellón de aulas de estilo neomudéjar y diversas construcciones levantadas en el siglo XX, entre las que destacan las aulas proyectadas por Luis Laorga a finales de los cincuenta.

Se trata del solar que ocupara una finca de recreo que, al parecer, en la primera mitad del siglo XVI se construyó Francisco de Garnica, contador mayor del Consejo de Hacienda de Felipe II, dotándola de huertas y jardines.

El 1 de agosto de 1577 se vende a Diego Hurtado de Mendoza, cuyos herederos la embellecen notablemente con fantásticos jardines y una nueva casa en la que, según algunos autores, intervinieron Agustín de Pedrosa y Juan de Herrera.

A finales del XVIII Doña María Francisca Alfonsa de Silva y Mendoza renovó las construcciones, la huerta y los jardines.

En 1879 el duque de Pastrana cedió la finca a la Compañía de Jesús, la cual un año más tarde inauguró el colegio.

En 1883 se inaugura la iglesia, obra hoy desaparecida del marqués de Cubas y, en 1920, el edificio del colegio proyectado por López Otero.

Son diversas las descripciones que han llegado hasta nuestros días de lo que, en ese momento, era el Recuerdo, y fundamentalmente de sus jardines, seguramente por ser lo más llamativo del conjunto.

Estaban construidos en tres niveles, el primero, correspondiente a la huerta, el segundo al jardín propiamente dicho y el tercero, en el que se situaba el palomar, a viviendas de los jardineros hortelanos.

Estos tres niveles se construyen mediante terraplenes contenidos por muros de cal y canto, debajo de los cuales se situaban minas de agua para garantizar su debido drenaje.

Más tarde Madoz realiza una interesante descripción del conjunto.

En la actualidad el jardín está muy deteriorado, habiendo desaparecido la casi totalidad de los motivos escultóricos, si bien se conservan en parte los niveles del XVI.

El edificio dedicado a colegio y casa de ejercicios fue realizado por Modesto López Otero en los años veinte; inicialmente constaba de dos edificios, el primero de ellos, con planta en forma de H, destinado a colegio; el segundo, dedicado a casa de ejercicios.

La construcción es de tendencia neomudéjar, aunque incorpora elementos y detalles modernos, inspirándose algunos de ellos en la casa solar de la Compañía de Jesús en Loyola.

Existen, además, en la parcela una nave de una sola altura, construida en ladrillo, posiblemente hacia los años veinte o treinta y otra nave más, situada junto a la tapia, de dos plantas y fábrica de ladrillo visto en la primera y enfoscada la segunda, construida también seguramente antes de 1936.

Posteriormente, y a lo largo del siglo XX, se completó el conjunto con nuevos edificios, entre los que destaca el aulario situado en la huerta y proyectado por Luis Laorga en los años cincuenta; se trata de una edificación de planta en H desfasando los lados paralelos para dejar más abiertos los patios que así se generan; está compuesta por dos cuerpos paralelos de dos plantas comunicados por otro central, al que se une la capilla, en los que combinándose con los muros de ladrillo, procedentes del derribo del antiguo colegio de López Otero, se disponen algunos muros de hormigón visto ligeramente decorados.