Cuatro edificios de viviendas para Dª Soledad Fernández

: Jesús Carrasco-Muñoz Encina : 1912-1914 (P) 1913-1915 (O).

En esta sucesión de cuatro edificios de viviendas, Carrasco-Muñoz Encina desarrolla otras tantas soluciones decorativas, aunque siempre dentro de su singular lenguaje arquitectónico a medio camino entre los neomedievalismos y el modernismo de influencia vienesa.

Así, en el número 9 combina las columnillas románicas y el escudo de piedra que enmarcan la puerta, con los singulares balcones de planta semioval y triangular de los pisos superiores y la insólita sucesión de caparazones apoyados en columnillas voladas sobre ménsulas del ático, todo ello enmarcado por dos cuerpos de miradores metálicos de singular cerrajería.

En el número 11, la propuesta se acerca más al neorrománico, con arcos de medio punto aislados o pareados, columnillas empotradas y almenas de coronación escalonadas sobre arquillos polilobulados, dispuestos en una fachada asimétrica que se remata por un extremo con una cristalera enrasada y por el otro con un gran mirador ochavado.

El edificio de esquina se articula en torno a un torreón circular de ángulo -con pilastras jónicas y cúpula empizarrada- algo convencional, aunque son de remarcar los bellos miradores metálicos y las hileras verticales de ventanas balconeras de planta semicircular, entre jambas talladas en punta de diamante y decoradas con guirnaldas florales.

Finalmente, el edificio de Luchana, 20 destaca por su sobriedad decorativa y su composición simétrica, con el eje central marcado por un cuerpo de miradores triangulares.

En las mismas fechas amplió el edificio contiguo del número 18, propiedad también de Soledad Fernández.