Colegio Nacional Ramiro de Maeztu

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El edificio se dispone paralelamente a la fachada trasera de la Fundación Rockefeller, conjugándose con su arquitectura sencilla y lineal.

Es de destacar el grupo de seis aulas dispuestas en línea, con aseos y jardines independientes para cada una de ellas; a estos últimos se abren mediante grandes puertas vidrieras de 5 metros de longitud para que sirvan como prolongación de las clases, pudiendo darse éstas al aire libre.

Entre cada dos jardines van dispuestos unos grandes voladizos de gran elegancia y sencillez realizados con la colaboración de Torroja, con bancos corridos que proporcionan descanso, sombra y resguardo contra el viento, además de un distintivo muy característico al conjunto.

Presenta además el edificio una serie de innovaciones técnicas como la calefacción por paneles, pavimentos de linóleo, cantoneras de goma en peldaños, etc., formando los muebles también parte del proyecto.

En los años cincuenta fue recrecido y desvirtuada la fachada posterior por la adición de un porche.

CAPITEL, Antón: La construcción de la 'Colina de los Chopos' en Madrid (de Antonio Flórez a Miguel Fisac), Arquitectura, nº 241, marzo-abr. 1983, IV época, pp. 18-21