Fundación BBVA

Antiguo palacete de D.

Francisco Taviel de Andrade

Tardía casa-hotel del Barrio de Lista y, por tal razón, concebida por Escondrillas en un lenguaje diferente al francés que había predominado en aquel, optando ahora por el regionalista, de moda entre las clases acomodadas en los primeros años de la década de los veinte.

Su organización en planta es en cambio más moderna, anunciando las nuevas necesidades sociales, con preocupaciones higienistas, como la ausencia de habitaciones interiores, todas con luz y ventilación directa, y mayoritariamente al exterior, o funcionales, como la creación de un gran hall distribuidor, en vez del tradicional corredor, en cuyo centro se sitúa el ascensor y la escalera principal.

Aparte de ésta, existen otras auxiliares de servicio y comunicación con el sótano o la terraza, las cuales proporcionan independencia entre las partes y enriquecen el número de circulaciones verticales, aun a riesgo de dificultar las horizontales y afectar a la claridad compositiva y funcional.

El volumen edificado, de planta cuadrangular, solo ocupa la mitad del solar, con frente principal a la calle Príncipe de Vergara y secundario a la de Padilla, donde se localiza el garaje, reservándose el resto para jardín.

La relación entre éste y el palacete ofrece hasta tres posibilidades, a través del pequeño porche de entrada, el gabinete o la cocina.

Cuenta con cuatro niveles: sótano, bajo, principal y ático, aunque este último no ocupa toda la superficie, con el fin de permitir la aparición de terrazas y a la par lograr el juego volumétrico, al elevarse el chaflán y el cuerpo central, a modo de torreón.

La cuidada rejería, los miradores acristalados, la colorida cerámica, que cubre los numerosos tejadillos y se emplea en jarrones o balaustres, así como los aleros de madera, son las notas que evidencian las influencias historicistas del llamado neorrenacimiento español o neoplateresco, con fuerte carga nacionalista.