Dos edificios de viviendas para D. Félix Pérez

Son dos casas exactamente iguales y unidas, constituidas por viviendas de alquiler, de "grandes dimensiones y acomodadas para familias numerosas".

Tienen siete niveles: bajo, para portal, paso de automóviles, dos tiendas, conserjería, almacenes, cuartos de instalaciones y garaje, y seis superiores, con dos viviendas en cada uno.

La planta es simétrica según un eje central, en cuyo nivel inferior se sitúa el dicho portal, de gran longitud y flanqueado por los viales de entrada y salida de coches y un local en cada extremo, el ascensor, la escalera principal, de tres tramos y con un lucernario de hierro y cristal, un gran patio cuadrado de 160 m2, el montacargas, la escalera de servicio, similar a la otra, pero menor, y el patio posterior de 83 m2.

Se observa una preocupación, novedosa, por el progreso de la automoción y su integración en los edificios residenciales, reservando seis plazas o "jaulas" para el estacionamiento, todavía en menor proporción que el número de inquilinos.

Las plazas se agrupan en torno a los patios, que en el piso bajo se unen, excepto el núcleo de comunicaciones de servicio, formando un gran espacio abierto y diáfano con el fin de facilitar la circulación rodada.

Los niveles de vivienda no ocupan toda la planta, pues el frente exterior se retranquea en U, alrededor de una terraza o patio abierto, lo cual permite iluminar cenitalmente el portal y aumentar el perímetro de frente con luces y vistas a la vía pública.

Aquí se disponen las habitaciones principales, sala, despacho, estudio y un dormitorio, mientras que las restantes y el comedor se distribuyen en torno al patio central y las de servicio en el posterior, todas enlazadas por dilatados y rectos pasillos, adosados a las medianerías.

La cubierta, resuelta con azotea transitable, está dividida en departamentos con lavaderos para cada vivienda, tendederos y dos aseos de servicio.

Es muy interesante, en definitiva, su gran claridad compositiva y funcional, carácter que se transmite a la fachada principal, aunque con menor rotundidad, pues su estilo, muy depurado, se ve ornamentado con algunos elementos clásicos, arquerías, columnatas, ménsulas, frontones, que remiten a la arquitectura centroeuropea del primer cuarto del siglo XX.

Se divide en tres cuerpos verticales, con dos torreones laterales, y tres horizontales, basamento, centro y, separado por una balaustrada corrida, el ático, cuyos extremos forman monumentales templetes tetrástilos con columnas pareadas.