Viviendas

Emparentado con otras características obras de su autor, como las de la calle José Ortega y Gasset, muestra este edificio un refinado ejercicio brutalista en que se combinan materiales tradicionales y tecnológicos para crear una volumetría rotunda y de fuertes claroscuros.

La composición en balcones corridos, con antepechos de ladrillo y barandillas de hierro y cristal que se prolongan incluso por delante de las ventanas, crea una sucesión de bandas horizontales, a modo de bandejas apiladas, que contrasta con los cuerpos verticales de las monumentales chimeneas, destacando por su calidad de diseño el espacio de acceso al edificio y los remates con pérgolas metálicas del ático.

Durante muchos años acogió en su bajo comercial la elegante tienda de las máquinas de escribir Olympia -hoy abandonada- que fue diseñada por Rafael de la Joya hacia 1967.

LOCAL: comercial en Madrid, Arquitectura, nº 111, marzo 1968, p. 41