Empresa de Transformación Agraria. TRAGSA

Antigua sede social de Olivetti

Singular intervención sobre dos solares de diferente origen y medianeros por el fondo, que Perpiñá unifica mediante la composición exterior, pero no volumétricamente, pues los dos frentes a la vía pública presentan diferente altura, ocho hacia Conde de Peñalver y siete hacia Maldonado, sin considerar áticos y sótanos, con el fin de integrarse en su respectivo contexto urbano.

El conjunto tiene planta en L, diáfana y libre, estructurada con triples crujías y pórticos metálicos que interrumpen los dos núcleos de comunicación y servicios, uno en el medio de cada sector.

Debido a la profundidad de éstos, se crea para iluminación y ventilación un amplio patio, en el ángulo (17 x 20) m.

y a partir de la planta primera, recorrido en toda su altura por una escalera de caracol.

Los alzados se dividen horizontalmente en dos cuerpos, en función de su uso, el inferior o basamento, con fines comerciales y grandes huecos para escaparates, recientemente modificados, y el superior para oficinas, separados drásticamente por una potente marquesina, muy volada y revestida de chapa metálica, que contrasta con la lisura y ligereza del conjunto.

Una trama configura el cuerpo superior, mediante ventanales corridos horizontales y perfiles de tubos de aluminio que, sin interrupción, arrancan de la marquesina y se curvan en la coronación.

Éstos se disponen según un ritmo básico a-b-b-a, unificando el frente y sirviendo de soporte a las contraventanas de lamas de guillotina, que permiten graduar la incidencia solar y, a la par, enfrentarse a la monotonía y a la rigidez, otorgando gran expresividad y movimiento a la composición.

Es, al menos exteriormente, una obra extraña en Madrid, más propia de las experiencias catalanas de la época, bajo la influencia de Coderch y basadas en la libertad formal y en una rotunda presencia en el entorno.