ARQUITECTURA DE MADRID

Dos edificios de viviendas para D. Mariano de Goicoechea

Fichas tomo 2

Posición en mapa
Fecha
1888
Resumen histórico arquitectonico

: Enrique María Repullés y Vargas : 1888 (P) 1889-1890 (O).

Protección
No
Descripción formal

En los terrenos pertenecientes a un mismo propietario, D.

Mariano de Goicoechea y Ugarte, proyectó Repullés dos casas de renta para la burguesía madrileña, una ocupando el ángulo, de planta cuadrangular, y la otra rectangular, entre medianeras y de menor superficie.

La primera cuenta con dos viviendas por nivel y la segunda solo con una, organizadas ambas alrededor de dos patios, el principal común y central y el de luces perimetral, en las medianerías del fondo y derecha, respectivamente.

Por coincidir propiedad y uso, el Arquitecto planteó un único volumen que integraba los dos edificios, con iguales características compositivas, constructivas, decorativas e incluso alturas de imposta y cornisa, de modo que desde el exterior no se advierte su división, sino es por la existencia de dos portales, el de la mayor hacia la calle Conde de Aranda.

Tienen seis niveles, el inferior distribuido en portal, portería y locales comerciales, y cinco superiores, más un sótano en primera y segunda crujías, destinado a las tiendas, y buhardillas para los trasteros.

Es muy notable la integración en el basamento de los dos primeros pisos, bajo y entresuelo, uniendo los huecos de ambos a modo de pórtico, con arcos rebajados y pilastras de cantería, que recuerdan a los de las calles Mayor y Arenal, así como su contraste con el aparejo de ladrillo de las plantas altas, sobre el que se destacan las guarniciones e impostas en yeso.

No es menos significativo el hecho de utilizar el material cerámico para edificios de las clases acomodadas, cuando hasta entonces se había asociado a las modestas, aunque los cuerpos de miradores acristalados en los extremos de los frentes, el sutil diseño de los paramentos, que se curvan en el chaflán, o las bandas decorativas de ladrillo con formas geométricas, rombos, hendiduras, sirvan para reconocer en ellos un destino más elevado.