Iglesia del Santísimo Cristo de la Misericordia

Es un ejemplo característico de la modestia y polivalencia de espacios en los edificios eclesiásticos que promueven las corrientes religiosas del Concilio Vaticano II.

Se adapta a la forma de un terreno de pequeñas dimensiones y forma triangular, dividiéndose por tres vigas de celosía metálica en cuatro crujías de 6 m de luz: la primera forma el ábside y, junto con la segunda, la capilla de diario, la tercera los vestíbulos y la cuarta las salas y dependencias.

Sobre las vigas se apoya la cubierta plana mediante brazos que reducen la luz y permiten la formación de lucernarios corridos y la colocación de los conductos de aire.

Siguiendo el cordón inferior de las vigas, un sistema de correderas permite añadir al templo reducido las salas de reuniones, logrando un espacio mayor.

Actualmente el edificio presenta un deficiente aspecto, habiéndose modificado fachadas y sustituido los falsos techos de viruta por placas de escayola.

CORRALES: y Molezún, medalla de oro de la arquitectura 1992, Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, Madrid, 1993

CORRALES, José Antonio: Centro parroquial del Santísimo Cristo de la Misericordia. Madrid, Arte Religioso Actual, nº 43, en.-marzo 1975, pp. 4-7