Torrespaña. Torre y Centro de Programas Informativos de R.T.V.E.

Conocida popularmente como El Pirulí, esta torre de televisión fue un hito constructivo en Madrid y España, no sólo porque sus 211 m.

de altura sobre el nivel del mar la convirtieron entonces en la edificación más elevada de la ciudad, sino también porque en función de este parámetro se convirtió en la novena del mundo, tras las de Toronto, Moscú, Berlín Oeste, Munich, Hamburgo, Viena, Dresde y Dortmund.

Su realización fue fruto del concurso internacional convocado por la Dirección Técnica de Radiotelevisión Española (R.T.V.E.) para instalar un centro nodal de radioenlaces y emisor, que reemplazara a los de Prado del Rey y Paseo de la Habana, ya obsoletos por las constantes y cada vez más altas edificaciones de Madrid.

En febrero de 1981 fue adjudicado el proyecto y las obras a la asociación de empresas Dragados y Construcciones y Agromán, pues su cualificado equipo había abordado del modo más satisfactorio los diversos aspectos constructivos, estructurales, urbanísticos y plásticos para su desarrollo.

Torrespaña se compone de cinco elementos básicos: antena, plataforma para parábolas de enlaces fijos y móviles, plataforma para equipos, un fuste troncocónico de hormigón visto y 120 m.

de altura, que acoge una escalera metálica y el ascensor, y la cimentación, constituida por una losa circular de hormigón armado.

El tercer cuerpo se subdivide en copa de hormigón o cuerpo transmisor de cargas al fuste, y cesta, constituida por cuatro niveles que suman 1.945 m2 construidos y se destinan a enlaces móviles, sala de equipos de televisión, cerrada con paneles prefabricados de acero cortén, aislamiento térmico y madera, sala de equipos auxiliares así como otros servicios, siendo su cubierta a base de paneles curvos de poliéster reforzado con fibra de vidrio.

Incluso se proyectó aquí, como en otras capitales, un restaurante público que fue desestimado por cuestiones de seguridad y presupuesto.

A pesar de encontrarse en un punto bajo de la orografía de la capital a la que da cobertura, la torre es visible desde gran parte de la misma e incluso sus alrededores, convirtiéndose en uno de sus símbolos más reconocibles.

Su solar fue complementado con una serie de edificios para centros informativos y realización de programas propios de R.T.V.E.