Viviendas
Fichas tomo 2
Alvarez (Calle), 18 a 26
Martires de la Ventilla (Calle), 60 y 91 a 101
General Aranda (Calle)
Garcinuño (Calle), 1
Direccion (Paseo), 374 a 378
Pinos, Baja (Calle)
Geranios (Calle), 18
General Pintos (Calle), 21ª, B, C, D, y 27 a 39
Padre Rubio (Calle), 32 a 44
Magnolias (Calle), 98
Yeros (Calle), 25 a 33
Capitan Blanco Argibay (Calle), 84, 114 y 116
Esperanza Sánchez Carrascosa (Calle), 2 a 8
Divino Redentor (Calle), 2 y 4
: Carlos Ferrán Alfaro, José Luis Romany Aranda , Fernando Navazo Rivero : 1985-1996 (s.i.).
Romany Aranda, José Luis (1985-1996)
Navazo Rivero, Fernando (1985-1996)
El sector Valdeacederas-Ventilla fue durante años el principal arrabal del norte de Madrid.
Sobre una topografía bastante accidentada y con una trama urbana escasa y primaria, las casas autoconstruidas se entremezclaban con promociones de minúsculas viviendas de alquiler o conjuntos de promoción pública de emergencia.
Sobre algunos de estos terrenos -de actuaciones de Gobernación y de propiedad privada- se plantearon desde el IVIMA en los años ochenta del pasado siglo una serie de unidades de realojo para mejorar los trazados y eliminar la infravivienda.
De entre los varios equipos de arquitectos encargados de esta labor, destaca por su realismo tipológico y constructivo el de Ferrán, Romany y Navazo.
El recuerdo de las unidades vecinales de Erillas, el Batán, Puerta del Ángel, Loyola, Fuencarral o Palomeras está ligado a los nombres de estos autores y esa enorme experiencia de casi medio siglo se nota en el emocionante minimalismo de corte industrial con que están concebidas sus grupos residenciales.
Básicamente juegan con dos tipos: el bloque de vivienda colectiva de tres o cuatro plantas y ático y la casa individual adosada distribuida en tres plantas y ático.
Ambos tipos se van combinando, a veces jugando con la adaptabilidad a la topografía que permiten las casas individuales, para configurar pequeñas unidades urbanas con sus propios espacios interiores de jardín privado o aparcamiento.
El ladrillo, los zócalos de bloque de granito o los remates de acero y ferrogres componen un mínimo vocabulario que los años están mostrando tan resistente como intemporal.