Viviendas para la marquesa de Alonso Martínez

: Daniel Zavala Álvarez : 1898 (P) 1898-1899 (O).

Rotunda edificación de planta rectangular y tres frentes, uno de ellos hacia un paso o callejón particular, que debía comunicar Conde de Aranda con Villanueva, hoy desvirtuado, al haber sido ocupada su superficie por las otras dos fincas correlativas de Serrano y de la misma manzana.

Su planta es rectangular y simétrica con respecto al eje de acceso, perpendicular a la primera vía, en el que se suceden el portalón en arco, el zaguán y escalinata, la escalera principal de tres tramos, rodeando el ascensor, y la secundaria.

A cada lado de dicho eje se sitúan tres patios para iluminación y ventilación de las escaleras y zonas de servicio.

Cuenta con dos amplias viviendas por piso destinadas a la alta burguesía, cuyas salas más representativas se disponen hacia la calle Conde de Aranda y los dormitorios de señores hacia la de Serrano y la particular, aquellas con chimeneas de mármol y todas con sus correspondientes decoraciones de corridos de esquilfes, empapelados, estucados, etc.

Las fachadas se dividen en tres cuerpos claramente diferenciados: basamento almohadillado, que agrupa los niveles semisótano y bajo; centro, con el principal, primero y segundo, el cual avanza sobre el anterior; y ático o tercero, protegido por un alero de notable vuelo sobre ménsulillas.

Son de gran interés los miradores de hierro y cristal, ubicados en los laterales del frente de acceso, y las pilastras de orden gigante, intermedias y de los ángulos, las cuales integran y enmascaran las bajantes de pluviales vistas.

Su arquitectura es, en definitiva, fiel reflejo de las clases privilegiadas a las que acoge, de pautas clasicistas y referencias neorrenacentistas, dentro del programa isabelino de dignificación de la imagen de la ciudad, no solo a través de las edificaciones singulares, sino de todas, incluidas las residenciales.