Quinta de los Molinos. Palacete Cort

Esta insólita quinta tiene su origen en unas tierras de labor pertenecientes al conde de Torrearias que regaló a Cesar Cort y Botí en 1920.

Este arquitecto alicantino convirtió esa propiedad en una villa de recreo con explotación agrícola, al estilo de las que tuvieron algunos nobles en los pueblos cercanos a la capital.

Fue adquiriendo más terreno hasta llegar a tener una extensión de más de 28 hectáreas, en donde construyó una serie de edificios, fuentes, estanques, depósito de agua, pista de tenis, molinos de viento entre caminos y veredas, en una topografía accidentada por la que corrían dos arroyos.

Todos ellos rodeados de una vegetación de origen mediterráneo, en la que abundan los almendros, olivos y árboles de gran tamaño.

Esta explotación fue un caso extraordinario en su época.

Después de muerto su autor, los herederos cedieron dos terceras partes de la propiedad al Ayuntamiento.

El jardín fue abierto al público y empezó la etapa de rehabilitaciones de los distintos edificios para instalar dependencias municipales, aunque hasta el momento la mayoría sólo han sido intentos.

Primero se rehabilitó la Casa del Reloj.

La casa principal también conocida como el Palacete Cort, parte de la tapia perimetral, la fachada principal y las construcciones anejas están inspiradas en la arquitectura de la Secesión Vienesa, sobre todo en el palacio Stoclet de Joseph Hoffmann de Bruselas.

En cambio las fuentes, el depósito y estanques y los molinos de viento tienen fuerte raigambre española.

El Palacete, de planta de polígono irregular, se distribuye en torno a un patio central, hoy cubierto con cristales, tiene dos o tres plantas dependiendo de las zonas.

Todas sus fachadas son diferentes, sin embargo el tratamiento murario las unifica y marca la verticalidad con pilastras adosadas sobre las que destaca el remate piramidal sobre la entrada principal que le confiere una volumetría peculiar y escalonada.

Después de varios intentos de darle un nuevo uso al palacete, ha sido cedido a la Fundación Magistralia para instalar una escuela de música.