Antigua Casa Sindical en el Gran San Blas

Centro de Atención Integral a las Drogodependencias (CAID) Este

Cruz López Müller: 1964 (P)

Siendo el barrio del Gran San Blas la obra más importante emprendida por la Obra Sindical del Hogar y Arquitectura, no es extraño que se considerase necesaria la erección de una Casa Sindical que sirviese para reunir al vecindario bajo el control de los poderosos sindicatos verticales del franquismo.

El arquitecto López Müller respondió a las necesidades de un programa complejo y poco definido con un edificio de tres alturas y semisótano, que en planta baja disponía de un amplio vestíbulo desde el que arrancaba la escalera principal, una "oficina de gestión asistencial" con un mostrador de atención abierto a aquél, un salón de actos con capacidad para 240 asistentes dotado de cabina de proyección, sala de conferenciantes y dos camerinos, y un Hogar del Productor con bar y barra americana, además de aseos públicos comunes a todos ellos.

La planta primera si exceptuamos los aseos y la pequeña biblioteca del Hogar del Productor, que contaba con su propia escalera independiente de acceso quedaba diáfana, "dejando la posibilidad de adaptarla mediante tabiques móviles prefabricados"; mientras que la segunda se dividía en nueve despachos incluidos los del secretario y el delegado sindical, una oficina de administración, y una gran sala de juntas, además de los inevitables aseos.

Este programa se traducía al exterior en un edificio muy movido formado por una macla de volúmenes paralelepipédicos revestidos de piedra caliza para dotarlos de la monumentalidad exigible en una dotación pública , con una imagen decididamente moderna que ha resistido muy bien el paso del tiempo, a pesar del vandalismo y los continuos cambios de uso por los que ha pasado, desde Escuela Infantil y Hogar de la 3ª Edad, hasta Centro de Drogodependientes

PROYECTO: ___ de Casa Sindical en el distrito del Gran San Blas, Madrid, Hogar y Arquitectura, nº 54, sep.-oct. 1964, 9-11