Colegio Santo Ángel de la Guarda

Tras la asunción universal de los postulados del Movimiento Moderno que dio origen al llamado Estilo Internacional, los años sesenta vieron aparecer nuevas tendencias en el diseño arquitectónico que buscaban una renovada expresividad más allá de las estructuras metálicas vistas y los muros cortina de vidrio.

Las obras de Paul Rudolph, Louis Kahn y los metabolistas japoneses impulsaron el desarrollo de un nuevo estilo brutalista que sacaba el máximo provecho de las cualidades del hormigón armado, aplicado en solitario o en combinación con otros materiales; como en este colegio, donde los entrepaños de ladrillo silíceo rellenan la estructura vista de hormigón, que se expone también en los masivos testeros, los potentes aleros en voladizo sobre ménsulas acarteladas, e incluso en las ondulantes marquesinas de acceso; emparentando con otras obras madrileñas contemporáneas, como la Facultad de Ciencias de la Información, sólo unos años posterior.