Laboratorios Copic

José Luis Pico Maeso y Felipe Dosset Serrano: 1966 (1º y 2º P) 1967 (Fo)

Ante la dificultad de diseñar el edificio para unos laboratorios de perfumería y cosmética sin un programa completo de usos, pues en un principio sólo iban a ponerse en funcionamiento las tres plantas inferiores (semisótano, baja y primera) de las seis previstas, reservándose las superiores para ser utilizadas según creciesen las necesidades, los arquitectos José Luis Pico y Felipe Dosset optaron por adoptar un sistema modular, como "un mecano a escala natural" según su expresiva descripción, que permitiese su futura adaptación a cualquier uso.

Este sistema combina desde un módulo casi cuadrado para las cuatro crujías traseras destinadas a fabricación que se extiende desde el garaje (con dos plazas por módulo), hasta los aseos y las escaleras, que se agrupan con los ascensores para ocupar un módulo completo , con otros de igual anchura pero mayor longitud para las dos crujías delanteras, destinadas a oficinas; rompiéndose el esquema sólo para sumar un medio módulo al vestíbulo de entrada, dominado por una escalera muy tendida con un tramo único en cuarto de círculo.

Coherentemente, esta solución se refleja en la fachada como una retícula de pilares metálicos vistos pintados en color gris, que se combinan con las filas horizontales de ventanas que rasgan los entrepaños de ladrillo de color pajizo, aprovechándose la flexibilidad de este último material para crear las celosías que cierran las escaleras laterales, la sala de consejos y otros espacios singulares.

LABORATORIOS: ___ Copic, Madrid, Arquitectura, nº 137, may. 1970, 46-47