Parque de Villarrosa

Francisco Rodríguez de Partearroyo Conde, Juan Carlos García-Perrote Escartín y Jorge Sainz Avia: 1981 (1º P) 1986 (2º P) 1986-1987 (O)

Nacido de un concurso, y construido en plena posmodernidad, tras un largo periodo en que los parques públicos madrileños se trazaron siguiendo formularios y degradados criterios paisajísticos, este jardín supuso la recuperación de una tradición arquitectónica que arranca en las villas renacentistas italianas (Pratolino, Bomarzo, La Rotonda...), para culminar en las acumulaciones de follies de los parques franceses del Romanticismo.

Y de acuerdo con estos modelos, dentro de un espacio bien delimitado por un carril bici perimetral, establece un itinerario peatonal a lo largo de un sendero serpenteante que engarza un rosario de temas que lo puntean como sucesión de pequeños hitos visuales -el mirador, la villa, el tholos, el teatro di verdura, el gigante, la casa inclinada, e incluso un "volcán"- y que se entrelaza continuamente con el recorrido paralelo de un arroyo artificial que nace artificiosamente en la fuente de una piazza cuadrada para morir en una isla coronada por una torre palomar de planta circular.

Sin embargo, este ambicioso programa pronto sufrió las restricciones que imponía un presupuesto muy limitado, lo que implicó la eliminación de algunos de los elementos proyectados y afectó a la deficiente ejecución de los restantes.

Este empobrecimiento, unido a la falta de mantenimiento y al vandalismo de algunos usuarios nocturnos (sin contar con que la construcción de la nueva avda.

de Manuel Azaña, que lo delimita por el Norte, supuso la desaparición de algún elemento ya construido), acabó por rebajar las intenciones originales, de modo que el concepto terminó siendo más interesante sobre el papel que en la realidad.

MADRID: ___ proyecto Madrid: 1983-1987, Ayuntamiento de Madrid, Madrid, 1987

CUATRO: ___ jardines del concurso municipal, Arquitectura, nº 235, mar.-abr. 1982, 64-69