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Víctor López Cotelo: 1990 (P) 1993-1996 (O)

Partiendo de un módulo de 1'30 m de lado, que permite crear despachos de 2'6 m de anchura, López Cotelo divide el edificio en tres crujías longitudinales con una luz entre pilares de 7'8 m, con dos núcleos de servicios -dotados de ascensores, escaleras, almacenes y aseos- a ambos extremos de la crujía central, lo que configura un espacio de uso anular que se puede configurar como planta abierta o con un pasillo que da acceso a despachos alineados al exterior para aprovechar luces y ventilación.

En la fachada este esquema modular se traduce en una red estructural de pilares situados a 1'3 m, que permite acometer con la tabiquería en múltiples puntos, con la consiguiente flexibilidad en la distribución.

En la planta baja, en cambio, los pilares dejan unos huecos dobles de 2,6 m.

De toda esta reja estructural cuelga el cerramiento ligero de aluminio y cristal, separado 30 cm como una piel independiente que muestra en opaco sobre el vidrio las partes móviles de los huecos practicables.

En las esquinas del bloque desaparece uno de los pilares y el vidrio se duplica para dar mayor ligereza al volumen.

La limpieza de traza del objeto arquitectónico, y la modularidad y coherencia con el tratamiento constructivo, son características de la obra de este arquitecto, y propiciaron la concesión del Premio Calidad Estética 1999 de la Comunidad de Madrid.

PREMIOS: ___ Calidad. Arquitectura y Vivienda, Comunidad de Madrid 99 + 98, Dirección General de Arquitectura y Vivienda, Madrid, 2000, 172-175

EDIFICIO: ___ de oficinas, Madrid, AV Monografías, nº 63-64, ene.-abr. 1997, 102-105