Oficinas

Gerardo Ayala Hernández: 1992-1994 (P) 1994-1998 (O)

La mayor dificultad en el diseño de este edificio procedía de la obligación de adaptarse a un organigrama estricto pero cambiante, que exigía una gran flexibilidad en su distribución.

Para responder a estas necesidades, el arquitecto Gerardo Ayala partió de un módulo cuadrado de 7'2 x 7'2 m y dividió la planta en dos ámbitos diferenciados: uno de oficinas al Este, con los despachos alineados en las crujías perimetrales en torno al cuerpo de aseos y escalera de emergencia, y otro de aulas y laboratorios al Oeste.

Estos cuerpos quedan separados por un patio excéntrico, flanqueado por los cuerpos de escaleras y ascensores, que da luz a los vestíbulos de ambos.

Al exterior, esta distribución se traduce en un bloque prismático revestido de piedra caliza, con dos grandes huecos rehundidos -de seis plantas de altura y un módulo de profundidad- que separan los ámbitos antes citados, con la retícula de ventanas balconeras correspondiente a los despachos rodeando la mitad oriental, y una gran celosía de lamas orientables, graduadas automáticamente por un sensor, protegiendo la acristalada fachada occidental de la fuerte luz de poniente.

ARQUITECTURA: ___ de oficinas, Munilla-Lería, Madrid, 2005