Iglesia de Santa Catalina Mártir

El templo de Santa Catalina de Alejandría es una pequeña y anónima ermita, anterior, aunque geográficamente vinculada, a la finca de El Capricho de los Duques de Osuna, antigua parroquia de La Alameda, anejo de Barajas que pertenecía al partido judicial de Alcalá de Henares y que debió de funcionar como capilla para los vecinos y empleados de aquella explotación en los tiempos de mayor esplendor.

En la modestia de su espacio e instalación puede leerse una renuncia a competir con la riqueza y ostentación de las instalaciones de la vecina finca.

En efecto, el templo presenta un cuerpo de una única nave, cubierto a dos aguas con una estructura de madera protegida no hace mucho con una bóveda de escayola.

A los pies de la iglesia se encuentra un coro iluminado por el breve rosetón que ordena la fachada sobre el acceso principal, en un esquema muy tradicional en este tipo de edificios.

Levantado con fábrica mixta de ladrillo y aparejo de piedra, el conjunto fue reconstruido tras la Guerra Civil como la mayor parte de los templos de esta zona, afectados por los destrozos y las batallas en la periferia de Madrid.

Recientemente fue sustituida la antigua vivienda anexa, por un cuerpo de volumen equivalente al del propio templo, levantado con fábricas de ladrillo visto y carpinterías metálicas, destinado a salones parroquiales y otros espacios auxiliares que, en su competencia con el primer volumen, lo ha empequeñecido, haciendo dudoso el conjunto.

Probablemente su mayor valor está en la pequeña placita, espacio urbano de desahogo, que la consolidación de la calle ha generado en la parte delantera.