Colegio de San Fernando

El conjunto de edificaciones situado en el Monte de Valdelatas, fue concebido como Escuela de Artes y Oficios y residencia y colegio para niños huérfanos hasta su mayoría de edad.

Un conjunto de edificaciones aisladas formando una colonia en las afueras de Madrid: edificios para administración, con oficinas, salón de actos, viviendas de personal y dependencias de servicio; ocho pabellones de alojamiento para un millar de camas con sus edificaciones auxiliares de comedores, lavandería, almacenes; edificios de enseñanza con pabellones de párvulos y primaria y talleres para el aprendizaje de numerosos oficios.

Alrededor de los pabellones docentes se dispone una granja agrícola con todas sus dependencias y existe también academia de música, así como edificios complementarios para el funcionamiento de esta pequeña ciudad, pensada para que pudiera funcionar como un internado con autonomía completa.

Este asilo de niños debía contar con una importante plantilla de profesores y su inauguración, durante la Segunda República española, fue un acontecimiento seguido de una historia de avatares continuos.

Promovida por la Diputación Provincial de Madrid bajo la supervisión del diputado José Motriz, cuyos arquitectos redactaron el proyecto y estuvieron al frente de la obra, la ordenación general responde a un esquema clásico de grupos de pabellones seriados pautados por otros volúmenes simétricos y edificaciones singulares que van creando recintos particulares como plazas y paseos.

Cubiertas a dos aguas y paramentos de ladrillo y chapados de piedra, con diferenciación de alturas -nunca más de tres-, y proporciones, ofrece una adecuado equilibrio y evita la monotonía dentro de un conjunto unitario.

El tratamiento de pórticos de entrada caracteriza a los elementos principales jerarquizando la numerosísima serie de edificaciones.

El destino de una institución de tal envergadura ha estado sujeto a numerosos cambios de nombre y orientación parejo a los cambios políticos de la administración española.

La complejidad del programa y las características de las instalaciones del conjunto quedaron obsoletas y recientemente ha sido objeto de intervenciones puntuales.

Como ejemplo, el proyecto de Couto y Larrucea para acondicionar uno de los cuatro pabellones de dormitorios del área sudoeste del Colegio para aulario e instalaciones para formación de alumnos del Instituto de Estudios de la Seguridad, de la Comunidad Autónoma de Madrid.

El proyecto persigue la ordenación de los accesos a favor de la legibilidad de los recorridos mediante la adición de una pérgola y la reordenación del interior.