ARQUITECTURA DE MADRID

Edificio Luarca

Fichas tomo 3

Posición en mapa
Fecha
1976
Resumen histórico arquitectonico

Mariano Bayón Álvarez y José Luis Martín Gómez: 1976 (P) 1976-1978 (O), José Joaquín Aracil Bellod y José María Bellod Lucas: 1976-1978 (O)

Protección
No
Descripción formal

Proyectado y construido mucho tiempo antes de que el sector en que se ubica estuviese consolidado lo que, con el paso del tiempo, le ha valido su destierro a una discreta segunda fila respecto a la vía rápida a la que en la actualidad se vincula, la promoción de este edificio responde a la voluntad de conseguir la mayor superficie posible para almacenes con una solución lo más sencilla y económica posible, desarrollando una tipología muy novedosa para la época.

Con aquel fin los entonces jóvenes arquitectos proyectaron un volumen compacto de varias plantas, mediante el recurso a un sistema estructural y constructivo de la mayor eficacia posible.

Igualmente, en la inteligente disposición de las circulaciones y de las instalaciones, que matizan un espacio flexible y teóricamente ilimitado, habría que señalar el éxito de la operación.

En efecto, el funcionamiento del edificio se estructura de dentro hacia fuera, a partir de un núcleo ciego de comunicaciones verticales, ligeramente descentrado y dotado de montacargas para vehículos.

Ese leve descentramiento, junto con un sistema de compartimentación en cada planta que parte precisamente del núcleo central, genera un sistema de espacios susceptibles de modificación y división sin aumentar los espacios comunes ni los servicios.

En aquel sistema teórico de compartimentación se ubican núcleos elementales de servicios y en el perímetro del edificio, tres núcleos de comunicaciones verticales, que separan inteligentemente los recorridos rodados y peatonales, demostrando una vez más que no existe proyecto pequeño para profesionales entusiastas y con talento.

Finalmente, el recurso a acabados industriales, estructura metálica vista, chapa plegada vista en fachada y huecos horizontales corridos, recupera una estética relativamente intemporal y muy acertada para el carácter y la ubicación del edificio.