Edificio Iris

Edificio de oficinas tocado por la notable experiencia del autor en la ejecución de esta tipología.

El conjunto, marcado también por su inmediata vecindad con la vía rápida de la M-40 presenta una notable sencillez conceptual, resultado de la voluntad del agotamiento de los parámetros urbanísticos permitidos para el solar.

Así, el proyecto aprovecha el desnivel del solar para plantear una planta semisótano con su entreplanta y planta baja, y otras cuatro plantas más, cumpliendo con los 20 metros a cornisa estipulados por la ordenanza.

En altura, el edificio se divide en tres zonas muy bien definidas: plantas destinadas al aparcamiento, desarrolladas bajo rasante, plantas destinadas a servicios y usos comunes, desarrolladas en el zócalo del conjunto, y plantas de oficinas desarrolladas en altura con la salvedad de un espacio en planta cuarta destinado a la ubicación de la maquinaria y de las instalaciones.

A su vez, el volumen del conjunto se compone de una triple crujía longitudinal, las dos de fachada destinadas a oficinas y la central a zonas comunes, comunicaciones verticales, patios e instalaciones.

Igualmente, y a falta de condiciones contextuales más significativas, el edificio presenta una envolvente estriada horizontalmente en la fachada oeste, que es precisamente la que vierte sobre la vía rápida, que junto a la cubierta, sometida en esta orientación a un ligero plegado, abrazan el cuerpo de edificación contenido dentro de ese volumen.

EDIFICIO: ___ de oficinas Iris, Arquitectura, nº 336, 2º trimestre 2004, 78-79