Mercado de Moratalaz

S.d.c.: 1970 (s.i.)

El llamado Mercado de Moratalaz es un ejemplo de las infraestructuras, en este caso de carácter comercial, que eran consideradas imprescindibles para el buen funcionamiento del distrito y, aunque ubicado en uno de sus polígonos, nacía con la vocación de atender al conjunto.

Esta consideración explica la elección del Polígono H, el más céntrico geográficamente con respecto al conjunto.

En el caso que nos ocupa se trata de una actuación que negocia con habilidad la diferencia de cotas entre las calles que rodean el solar de actuación, mediante una serie de bancadas y rampas, planteando un volumen lineal muy rotundo, orientado de este a oeste, lo que permite la apertura de un amplio paño acristalado a norte que inunda de luz el interior del mercado.

Aquella rotundidad del gesto de implantación viene subrayada por el tratamiento de la cubierta, a un solo agua que, junto con el tratamiento cerámico de los muros perimetrales apuntan una cierta inspiración aaltiana de la pieza que, no obstante, mantiene un cierto anonimato urbano.

Son precisamente la corrección y la falta de estridencias los valores con que se construye básicamente esta pieza.