Capilla de Santa María del Pozo y otras edificaciones complementarias
Fichas tomo 3
Ruidera (Calle), 9 Iglesia de San Francisco de Paula
Pedroches (Calle), 5 Centro Parroquial Santa Eulalia de Mérida
Martos (Calle), s/n Capilla de Santa María del Pozo
Cardeña (Calle), 6
Iglesia de San Francisco de Paula: Fernando Bellas Montenegro: 1970 (P) 1971-1972 (O)
Iglesia de Santa Eulalia de Mérida: Jaime de Alvear Criado: 1972 (P) 1973-1978 (O)
Centro parroquial de Santa Marta: Pablo Carvajal Urquijo y Juan Montes Mieza: 1995 (P) 1996-1999 (O)
Al Poblado Dirigido de Entrevías corresponden numerosas edificaciones complementarias, cuyos encargos se repartirán entre los arquitectos que trabajan en las unidades vecinales.
La programación de los servicios complementarios se hizo considerando la suma de las viviendas existentes y las previstas en el momento de redactar el Plan de Ordenación, e incluyendo por su proximidad a los habitantes de Entrevías Viejo.
Un total de casi 52.960 vecinos para los que se prevén hasta 58 edificios dotacionales de autorías diversas y financiación conjunta con el uso residencial.
Destacan las iglesias y los que sirvieron para galería comercial, centro sindical y dispensario.
Otras edificaciones han ido completando el barrio de Entrevías en años posteriores como el Centro Parroquial de Santa Marta y Santa María del Pozo, obra de los arquitectos Pablo Carvajal Urquijo y Juan Montes Mieza en los años noventa.
En cuanto a la Capilla de Santa María del Pozo -la que fue Capilla para el Padre Llanos y Centro Parroquial de Entrevías-, escriben las crónicas que Oiza cambia el proyecto tras una propuesta anterior de carácter miesiano, pero la planta del edificio que se construye aparece ya en planos muy tempranos de la ordenación de Entrevías, que realizara el mismo arquitecto, con Alvear y Sierra.
La iglesia de Entrevías es una digresión tras sucesivas experiencias de sistematización de la vivienda barata en áreas periféricas de nueva creación, donde el módulo y la seriación obligan a un ejercicio de mínimos que da lugar a soluciones hoy canónicas.
La capilla se sitúa en el contexto de un barrio que se convertirá en el ensayo más ambicioso de hacer ciudad a partir de una unidad arquitectónica que se repite, atendiendo a la vez a una métrica rigurosa y a una disposición abstracta.
En la capilla se mantiene la atención a la geometría, pero se produce un salto fuera de la ortogonalidad que la convierte en una nítida y acertadísima excepción.
Oiza, que ya había hecho varios edificios de carácter religioso, propone aquí una estructura de pórticos esviados y acartelados, que ordenan los dos espacios alternativos de reunión exterior en el patio de acceso, e interior en la sala propiamente de culto, cuidando por igual las posibilidades de ambos.
La tipología estructural, exagerada y por ello más económica da lugar al tipo arquitectónico.
Dos naves que confluyen en el altar, una para taller y pequeña residencia complementa el espacio de culto.
Con el tiempo el solar se fue colmatando increíblemente de dependencias que generosamente daban acomodo a las actividades más diversas de los vecinos del barrio.
El cambio de uso que mantiene la capilla hasta hoy, preserva su condición a la vez que impide una adecuada rehabilitación de edificio tan singular.
Una pieza pequeña y poco conocida, de inquietantes hormigones y luces cenitales, que con pocos recursos se inserta en la trama de la manzana sin protagonismos ni convencionalismos y responde con maestría a las condiciones del apostolado que lidera el padre Llanos.
Una experiencia emocionante.
Por otra parte el Centro Parroquial de San Francisco de Paula, OSH, diferencia cuatro zonas principales para catequesis, asistencia social, viviendas para sacerdotes y templo, en una tipología tradicional de deambulatorio de acceso y claustro central porticados.
La Iglesia de planta romboidal, cuida los detalles escultóricos y la entrada de luz por un voluminoso lucernario compensada por las vidrieras coloreadas.
Un conjunto bien medido y de correcta factura con espacios acogedores para la vida del barrio.
Finalmente, el conjunto parroquial Santa Eulalia de Mérida es de gran tamaño y planta rectangular con cinco zonas.
La Iglesia de severo trazado y envolvente de hormigón, se cubre mediante celosías ligeras y se abre a la calle a través de un atrio porticado, y al jardín interior que conecta con las dependencias, mediante deambulatorio igualmente porticado.
La disposición de la nave ordenando en la dirección transversal los asientos, con el altar descentrado en el lado mayor del rectángulo, y las celosías de hierro forjado son sus características más destacadas.
Revestimiento de hormigón visto y detalles escultóricos caracterizan un volumen poderoso, del que se realizó un proyecto de obras complementarias para hacer una capilla en semisótano que permitiera simplificar las necesidades del culto diario.
ALBERDI, Rosario y SÁENZ GUERRA, Javier: Oíza, Pronaos, Madrid, 1996
DELGADO ORUSCO, Eduardo: Santa María del Pozo, Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, Madrid, 2000FERNÁNDEZ COBIÁN, Esteban: El espacio sagrado en la arquitectura española contemporánea, Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia, Santiago de Compostela, 2005INSTITUTO NACIONAL DE LA VIVIENDA: Entrevías. Transformación urbanística de un suburbio de Madrid, Instituto Nacional de la Vivienda, Madrid, 1965PRATA RAMOS, Paulo: Sáenz de Oíza. A procura como estilo, [s. n.], Lisboa, 1999 [tesis doctoral]PLAN: ___ de Ordenación del sector de Entrevías. Madrid (España), Hogar y Arquitectura, nº 49, nov.-dic. 1963, 2-13