Viviendas sociales en Palomeras Sureste

Javier Frechilla Camoiras, José Manuel López-Peláez Morales, Eduardo Sánchez López, María del Carmen Herrero Izquierdo y Emilio Rodríguez González: 1981 (P) 1982-1987 (O)

Comprometido con la ciudad y siguiendo los condicionantes impuestos por el solar, la ordenanza y la normativa, el gran bloque unitario, asomado al gran cruce de la Avenida de la Albufera con una altura de catorce plantas, amortigua su presencia escalonándose por tramos de tres plantas hacia el sureste, donde el viario y la densidad son menores, y favoreciendo la visión en escorzo de su larga fachada.

Un riguroso orden compositivo, donde el ladrillo actúa como plantilla modular, marca las anchuras homogéneas de los paños ciegos o huecos de todo el edificio.

Una malla ortogonal abstracta que permite unificar, alterar o combinar la disposición de los vanos, o incluso modificar el plano de la carpintería, según el ritmo de los distintos tipos.

El largo bloque es de tres crujías, con pilares alargados en sentido longitudinal de dos pies de espesor, donde la central organiza un eje de comunicación horizontal y accesos con patios.

A ambos lados de esta potente espina vertebral de circulación y ventilación se organizan las viviendas por bandas de servicios, pasillo-almacenamiento y habitaciones en número de dos, tres o cuatro.

Del agrupamiento a dos de los dormitorios, base de la trama, combinado en distinto plano con el de estar-cocina, surge un ritmo horizontal y vertical en la fachada, solo alterado en los puntos singulares de escalonamiento o remate de la mole.

El tratamiento de los niveles de acceso a la planta baja, en donde además se ubica un local parroquial, evidencian una atenta lectura de la idiosincrasia de la zona y un criterio compositivo adecuado a la escala urbana.

AA. VV.: Guía de Arquitectura. España 1920-2000, Ministerio de Fomento; Tanais, Madrid, 1997

MADRID: ___, On Diseño, nº 68, feb. 1986, nº monográfico