Viviendas de VPP Camino de la Vereda para la EMVs

Ocupando en gran parte terrenos rústicos junto a la calle de las Pilas y alguna edificación consolidada en el barrio del Milano, con parque público y área deportiva, se sanea y ordena esta zona llamada PAU Anillo Verde de Vallecas 1ª fase, según Proyecto de Urbanización y Plan Parcial de José María Ezquiaga y Leopoldo Gómez Lafón, ing.

C.C.P., entre 1991-1992.

La secuencia de tipologías edificatorias va desde la manzana lineal en la primera zona, hasta la manzana irregular que sutura la edificación unifamiliar existente.

En este último tipo se sitúan las actuaciones que a continuación se comentan.

La periferia de la periferia.

Producto de iniciativas de la Empresa Municipal de la Vivienda, estas seis intervenciones en el borde de la Villa de Vallecas, restablecen un tejido urbano inconexo y deteriorado.

Algunas como intervenciones puntuales exentas, la mayoría como edificaciones entre medianeras, que completan manzanas y restablecen alineaciones.

El mayor interés de un conjunto que se deteriora a gran velocidad por las características del entorno y la población que lo habita, está en la serie de arquitecturas cuidadosas que con recursos diversos concentran sus esfuerzos en este objetivo anónimo y común de hacer ciudad allí donde faltan la mayor parte de sus componentes esenciales.

El conjunto se convierte en una reflexión sobre escalas de acomodación de arquitecturas contemporáneas hibridadas con entornos degradados y heterogéneos de pasado y futuro inciertos.

La propuesta de Areán/Vaquero/Casariego sutura con delicadeza exquisita las manzanas mediante retazos de arquitecturas atentas a la casuística de las preexistencias mediante un inteligente repertorio de soluciones constructivas y de detalle, que citan al mejor Entrevías de Oiza y Alvear.

El color juega un papel fundamental para diferenciar y diversificar el conjunto en sí mismo y respecto del entorno.

"Las edificaciones proyectadas tienen en cuenta en carácter fragmentario y heterogéneo del barrio, y arropan el conjunto dotándole de una unidad conceptual de la que carecía".

La manzana cerrada de Aparici/Núñez/Moliner, que completa edificaciones existentes, plantea un exterior más urbano, sobrio y continuo sobre zócalo de garajes, y un interior más doméstico que individualiza cada vivienda con patio de acceso y cuidados detalles de jardinería y acabado.

Las cuatro parcelas de Ochoa/Olmos/Panero entran en el cuidado ejercicio de indagación entre la escala de lo privado y de lo público, donde se ponen en valor unos espacios intermedios de escala muy humana.

La fragmentación formal y de materiales contribuye a potenciar esta heterogeneidad de la comunidad de viviendas.

La idea de corrala de Fenwick unificada al exterior por un muro continuo y con viviendas volcadas a su interior, o la convivencia de bloque y unifamiliares de Peláez en un intento de asumir la autoconstrucción inevitable sobre una actuación integradora de valiente añil, -cuyo origen fue una valiosa propuesta de apartamentos premiada por Europán-, son más ejemplos de esta voluntad de hacer ciudad sin vocación de protagonismo.

Finalmente y algo diferente por su envergadura, la manzana de Rodríguez Horche, severa y delicada, se caracteriza por la idea de apertura del patio al exterior.

Disparidades y afinidades que forman un conjunto único, acertado también por parte de la EMVs, como laboratorio de soluciones arquitectónicas.