Centro de Salud Numancia

María Rosa Cervera Sardá y Eduardo Javier Gómez Pioz: 1992-1998 (P) 1999-2004 (O)

Una serie irregular de arcos que se disponen como costillas de hormigón blanco, de forma e inclinación cambiante según la necesidad de los espacios y de la orientación y la luz.

Sobre una parcela rectangular en esquina se disponen de modo radial las trazas del edificio en pórticos superpuestos de alturas diversas, con costillares y voladizos que caracterizan la arquitectura, ya que flotan entre las plementerías acristaladas.

Un proceso largo, casi diez años median entre el inicio del proyecto y el final de sus sucesivas obras, que da lugar a una arquitectura de hormigones ya poco habituales y geometrías no datables fácilmente, lo que queda desde luego como nota a su favor ante la abundancia de estrategias espaciales repetidas en Madrid.

Todo en el proyecto es subsidiario de este concepto estructural que se extrema, acudiendo sin embargo a resolver cuantas singularidades plantea con enorme coherencia.

El espacio se muestra a sí mismo de modo que desde el exterior, pero sobre todo al recorrer el espacio interior, se percibe la globalidad de un espacio que no pierde en ningún momento su carácter unitario.

Unas formas que se asemejarían al esqueleto de un organismo vivo, sin caer en la literalidad de otros conocidos ejemplos.

La memoria del proyecto habla de "la estructura como generadora de la forma", del "caparazón a la luz del sol" o de su vocación de favorecer una "percepción dinámica", en la línea de los logros mencionados.

ORTEGA RUBIO, Juan: Historia de Madrid y de los pueblos de su provincia, Imp. Municipal, Madrid, 1921