Polideportivo Miguel Guillén Prim

Carmen Gil Torres: 2000 (P) 2000-2002 (O)

Situado entre en el límite nordeste del parque Villa de Vallecas, cerrando al norte la operación del Camino de la Vereda, el edificio articula la unión entre el casco consolidado y los nuevos crecimientos, potenciando la presencia del verde en la trama urbana, al favorecer con su transparencia la percepción y apropiación funcional del área.

Respondiendo como pieza cualificada de la trama urbana, el edificio pone en valor los ideales de belleza y bienestar del cuerpo.

Asume las condiciones geométricas, funcionales y tecnológicas propios del uso deportivo, y con una sutil operación construye lo invisible -deudor de los polideportivos o salones de actos experimentados por Jacobsen, con un lenguaje más moderno, como un Sejima- el edificio se hunde bajo la rasante de las calles y el vacío infrautilizado de lo alto de la pista se convierte en el protagonista del recorrido urbano, reclamando el carácter público y simbólico del hecho deportivo con una alusión a lo sacro, que optimiza el orden y las proporciones del volumen al interior.

Una plaza triangular de acceso al parque alberga los servicios necesarios de menor necesidad volumétrica, como vestuarios y otras salas o salidas de emergencia, permitiendo graduar los espacios públicos, lo que facilita el transito de la ciudad al parque y la integración urbana y paisajística del edificio.

La cubierta ligera colgada adquiere magnifica proporción por la desnudez de las cerchas exteriores respecto al volumen del espacio en el entorno, y por la falta de algunos árboles que completarían una bella metáfora danesa.

Silencio, neutralidad, austeridad y calidez.

PREMIOS: XVII ___ de Urbanismo, Arquitectura y Obra Pública 2002, Gerencia Municipal de Urbanismo, Madrid, 2003