Pabellones de viviendas de la antigua estación

Frente a los andenes de un antiguo muelle de carga, actualmente en desuso, se alzan los únicos restos conservados de lo que fue la segunda estación de Villaverde Bajo, erigida entre 1924 y 1931.

Se trata de tres pabellones de viviendas para empleados, proyectados por los ingenieros de la compañía MZA -bajo la probable supervisión del arquitecto Narciso Clavería- como parte de un extenso complejo ferroviario integrado por distintas construcciones, hoy perdidas (almacenes, talleres y escuelas, entre otras).

Aunque cada pabellón presenta un tamaño y algunos detalles de acabado diferentes, todos responden a las mismas características básicas, vinculables a edificaciones similares promovidas por la MZA en las primeras décadas del siglo XX.

Los tres tienen una sencilla planta rectangular -sólo el primero, el de mayor tamaño, distingue los cuerpos laterales creando una distribución en H dilatada-, con dos o tres alturas más un ático rematado de forma escalonada; asimismo, resuelven sus fachadas mediante soluciones extraídas, de modo un tanto tardío, de la arquitectura tradicional madrileña: zócalos graníticos y combinación de paramentos revocados con muros de ladrillo visto, acompañados por verdugadas, impostas, esquinas y recercados del mismo material, junto con algunos rasgos decorativos neomudéjares.

Pese a las intervenciones sufridas tras la Guerra Civil, y en épocas más recientes -estas últimas poco afortunadas-, los edificios mantienen en esencia su aspecto original.

Gracias a ello, y a su antigüedad, adquieren un gran valor testimonial para la zona, donde poseen, por su ubicación en un estrecho paraje arbolado -ahora constreñido entre las vías del tren y las calles del barrio de los Rosales-, un carácter paisajístico, casi pintoresco, que rememora su origen rural.

LÓPEZ MARSÁ, Flora y DÍEZ DE BALDEÓN GARCÍA, Alicia: Historia de Villaverde, Concejalía de Relaciones Institucionales y Comunicación, Madrid, 1986