Instituto de Educación Secundaria El Espinillo

El elevado nivel arquitectónico de la mayoría de los equipamientos de El Espinillo se mantiene en este instituto de Secundaria proyectado por Celia Vinuesa, que inmediatamente antes había dirigido las obras del cercano colegio de Primaria.

Ambos edificios responden a criterios compositivos y estéticos similares, heredados del funcionalismo racionalista, que pueden observarse tanto en planta como en alzado.

El instituto distribuye sus diversos pabellones en torno a un patio central rectangular, siguiendo a grandes rasgos el modelo del mencionado colegio respecto a la orientación y ubicación de las dependencias: acceso por la fachada Sur, áreas comunes en la planta baja, aulario principal al Este junto a las pistas deportivas, gimnasio exento hacia el Norte y aulas diversas en las plantas superiores.

Al exterior, dominan los volúmenes prismáticos de distintas alturas, cuyos paramentos rasgan vanos pareados con persianas orientables.

Como en caso anterior, Francisco Calzas llevó a cabo en el extremo oriental de la parcela una ampliación, que destaca por la presencia de una gran marquesina de hormigón creada mediante dos losas dispuestas perpendicularmente.