ARQUITECTURA DE MADRID

Torre de la Iglesia parroquial de San Pedro

Fichas tomo 3

Posición en mapa
Fecha
1776
Resumen histórico arquitectonico
Manuel Martín Rodríguez y Ventura Rodríguez Tizón: 1776-1779 (P) 1782 (Fo)
Reconstrucción: S.d.c.: 1940-1950 (s.i.). Reforma conjunto: Agustín Ortiz García: 1973 (P) 1976-1984 (O)
Protección
No
Descripción formal

El moderno y anodino templo actual, heredero de una antiquísima devoción popular, nada tiene que ver con el original, del que sólo permanece como albacea el testimonio de la torre, alzada en un contexto confuso de hipótesis y teorías más o menos fiables.

En 1776, ante el mal estado de la torre de la iglesia, el arquitecto Manuel Rodríguez, requerido para informar acerca de la misma, estima muy difícil su consolidación y propone su demolición y un nuevo emplazamiento, abordando el correspondiente proyecto, cambiante y muy dilatado en el tiempo, que contará con la incorporación activa de la mano y los criterios del prestigioso arquitecto Mayor de la Corte, Ventura Rodríguez, que no siempre serán coincidentes con las trazas de Manuel Rodríguez, quien la sitúa en el lado del Evangelio y en el frontis de la fachada, a su vez adelantada respecto a la alineación anterior en virtud del deterioro experimentado por las tareas de demolición emprendidas.

Por su parte, Ventura Rodríguez propone reconstruir la torre a oriente del templo y exenta del presbiterio, introduciendo en el diseño de Manuel Rodríguez determinados ajustes, como la utilización del granito hasta cierta altura, el ligero retranqueo del segundo cuerpo o el remate de bóveda esquifada con reloj en su frente y sin la ornamentación prevista.

Las últimas noticias del contencioso datan de 1779 y 1782 es la fecha de construcción de la torre, que consta de 3 cuerpos cuyo grosor disminuye en sentido ascendente, abriéndose sendos óculos en el central dentro de sendos cuadrados flanqueados por pilastras esquinadas.

Se observan obvias diferencias respecto a las trazas conocidas, como la supresión de los frontones sobre los huecos inferiores o la ornamentación del vano que aloja las campanas.

No se realizará tampoco el remate con la bóveda esquifada proyectada por Ventura Rodríguez, sino una sencilla cubierta apiramidada y sin linterna, además de no quedar la torre exenta, tal cual la dibujara, sino empotrada en el muro.

En definitiva, las propuestas de Ventura Rodríguez se inscriben en la época de plenitud de sus formas neoclásicas, presidida por líneas escuetas y equilibradas, pero incluyen ciertas concesiones de matiz barroco, con lo que la obra de ladrillo y la armonía en la coordinación con la unidad de estilo del templo devendrán en un decisivo carácter mudéjar.

Destruido el templo durante la Guerra Civil y reconstruida la torre por intervenciones de posguerra, se recupera ésta definitivamente como una joya consolidada de la memoria histórica, último y único testimonio de la confusa historia sobre la vieja iglesia.

Reforzada por las obras de los años 70 como protagonista axial y rotundo del nuevo escenario urbano, la neutra y vulgar presencia del nuevo templo resalta sus valores excepcionales, creando la ilusión de la torre como elemento aislado, sin adiciones edificatorias, personaje libre y único de un monólogo sin comparsas.

Bibliografía. Libros

INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL (ESPAÑA): Planos de iglesias, edificios públicos y parcelarios urbanos de la provincia de Madrid en el último tercio del siglo XIX, Comunidad de Madrid; Instituto Geográfico Nacional, Madrid, 1988

SÁNCHEZ MOLLEDO, José María: Carabanchel. Un distrito con historia, La Librería, Madrid, 2004

Bibliografía. Artículos de Revista

TORRE: La ___ parroquial de Carabanchel Alto, Villa de Madrid, nº 96, 1957, 69-79