Colegio Hermanos Amorós
Fichas tomo 3
Antiguo conjunto palacial
Ampliación y reforma: Luis Moya Blanco: 1941 (P) 1942-1944 (O).
Sobre la que fuera la casa de campo del conde del Campo Alange, construye el arquitecto Luis Moya el Escolasticado de los Padres Marianistas, transformado al poco en el Colegio Hermanos Amorós, como homenaje a sus benefactores.
El antiguo palacete se sitúa al norte del actual conjunto, muy próximo a la vía pública, a la que se abre mediante una exedra, cerrada diametralmente por la puerta principal de hierro y los dos pabellones de portería que la flanquean.
La planta de la casa es rectangular y tiende a la simetría, componiéndose de tres cuerpos: uno central, de mayor longitud y doble crujía paralela, y dos laterales, cuyas fachadas se adelantan levemente con respecto al primero, entendiéndose como torreones.
La entrada principal, ubicada en el centro, se resalta mediante un pórtico hacia la aludida exedra, el cual encierra una escalera de doble ramal que encuentra su recíproca y similar en la fachada posterior hacia el jardín, complementada ésta con otras dos más sencillas de un solo tramo, también exentas.
Al interior, hoy reestructurado, destacaban las dos piezas ochavadas del piso bajo, inscritas en cada uno de los cuerpos laterales y a las que se accedía por sendas antecámaras de traza oval, como claro tributo al barroco italiano.
En los alzados, a pesar de su purismo y sobriedad, es donde Durán muestra con mayor claridad el barroco clasicista aprendido con Ventura Rodríguez, especialmente en la calle central del principal, con pilares y pilastras de orden rústico, óculos, balaustradas, jarrones, y, rematando la composición, un escudo con las armas condales, protegido por un frontón circular.
En la misma época habría que fechar la inmediata Capilla, arquitectura de gran pureza neoclásica que recuerda a algunos ejercicios de la Academia de San Fernando y a proyectos europeos y norteamericanos coetáneos que, versando sobre temas conmemorativos, aluden al Panteón de Roma.
La ampliación va a respetar el palacete, en cuanto a lenguaje, proporciones o materiales, uniendo éste con aquélla sin menoscabo de ninguno.
Crece la edificación primitiva hacia el sur, convirtiéndose en ala de un conjunto de planta rectangular, ordenado en torno a un claustro y en el que se distingue el cuerpo que contiene el salón de actos y la capilla de planta de cruz griega y cúpula nervada.
La dificultad principal se presenta en la transición entre lo viejo y lo moderno, solucionándola Moya con la ubicación de sendos núcleos de comunicación vertical, que funcionan a modo de charnela y se manifiestan exteriormente en forma de torres retranqueadas, coronadas por chapiteles.
FERNÁNDEZ COBIÁN, Esteban: El espacio sagrado en la arquitectura española contemporánea, Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia, Santiago de Compostela, 2005
ISASA, Juan de: Marianistas, cien años en España, Ediciones SM, Madrid, 1995LASSO DE LA VEGA ZAMORA, Miguel: Quintas de recreo y casas de campo aristocráticas alrededor de Madrid. Los Carabancheles, Canillejas y Chamartín , Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Navarra, Madrid, 2004 [tésis doctoral]LUIS: ___ Moya Blanco, arquitecto : 1904-1990 [catálogo de la exposición], Ministerio de Fomento; Electa, Madrid, 2000, 69-103MOYA, Luis: Bóvedas tabicadas, Ministerio de la Gobernación, Madrid, 1947RODRÍGUEZ PERAL, Alejandro: Carabanchel, A. Rodríguez, Madrid, 1997?RODRÍGUEZ ROMERO, Eva J.: El jardín paisajista y las quintas de recreo de los Carabancheles. La posesión de Vista Alegre, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2000ESCOLASTICADO: ___ de Nuestra Señora del Pilar (Religiosas Marianistas), en Carabanchel Bajo, Revista Nacional de Arquitectura, nº 39, mar. 1945, 68-84