ARQUITECTURA DE MADRID

Instalaciones militares de Campamento y Cuatro Vientos

Fichas tomo 3

Posición en mapa
Vías
Fecha
1856
Resumen histórico arquitectonico
S.d.c.: 1856 (s.i.) y 1911-1939 (s.i.)

Reconstrucción y ampliación (nuevas instalaciones): S.d.c.: 1940-1970 (s.i.). Demoliciones: S.d.c.: 2006 (Co)
Protección
No
Descripción formal

Auténtica ciudadela militar, levantada sobre preexistencias que se remontan a 1856, data sus primeros elementos identificados en 1911, fecha de la creación del aeródromo-escuela de Cuatro Vientos, si bien el conjunto se atiene a un plan de edificación de Cantones Militares elaborado a finales de los años 20 en aras del blindaje de Madrid para la seguridad nacional, denominándose en la zona "Campamento Militar" o "Campamento de Carabanchel Alto".

Sigue estilos similares a los empleados en Vicálvaro y Getafe, estando compuesto inicialmente por ocho cuarteles que integraban la Escuela Central de Tiro, una Estación Militar y la Base Aérea de Cuatro Vientos.

Escenario del frente de Madrid durante la guerra civil, en cuyo transcurso se construyen dos fortines circulares ya desaparecidos, a su final subsisten el Batallón de Zapadores y el Pabellón Muñoz Grandes, la torre o puesto de tiro y la Iglesia.

Se reconstruirán en la posguerra determinados elementos y, especialmente, alguna instalación destacada por su monumentalidad, parte del Regimiento de Artillería a caballo y restos de la Escuela Central de Tiro, que fuera, según las crónicas, torre vigía testimonial de las operaciones de guerra.

Los años posteriores marcan un desarrollo intensivo de la zona hasta completar con veinte cuarteles la "Ciudad Campamento", auténtico enclave industrial castrense dotado de naves, hangares, patios y almacenes.

Auspiciada en tiempos recientes la llamada "Operación Campamento" en pos de la recuperación extensiva de suelo urbano y en previsión del destino del 60% a la vivienda protegida, y dado el progresivo desmantelamiento de los enclaves militares, que se incluirán en Colmenar y en Villaverde, en 2005 funcionaban tan sólo cinco de los cuarteles, entre ellos el Servicio Geográfico del Ejército, activo y en buen estado de conservación y donde se celebrara el juicio del "23 F".

A comienzos de 2006, queda únicamente la imagen obsoleta de muros lánguidos, huecos cegados y el abandono que precede a la piqueta, previéndose inmediatas y lamentables pérdidas.

Al margen del interés específico y diverso de las edificaciones, la notable extensión (mayor que la ciudad de Toledo) de este emporio castrense a ambos lados del paseo de Extremadura nunca encontró sensibles valedores de las capacidades de su estructura territorial y de la riqueza variopinta de sus construcciones (ignota en gran parte por el carácter reservado de las instalaciones militares), cuya urgente catalogación exhaustiva debería recoger con carácter de "saldo y finiquito" los mil testimonios totales o parciales de unos tipos constructivos no exentos de múltiples connotaciones estilísticas, en una estética que supo combinar operatividad funcional y apelaciones historicistas de muy diverso rango.

Los estudios e informes de la edificación considerada protegible siempre fueron discretamente moderados y distantes, y en fecha reciente la CIPHAN (Comisión Institucional del Patrimonio Histórico-Artístico y Natural) ha acordado proponer la reconsideración del Catálogo de Elementos Protegidos en su ámbito, convergiendo, como ha venido sucediendo en el pasado, en el interés destacado de la torre o puesto de tiro del Polígono de Experiencias, que pasaría de protección parcial a singular, si bien mantiene o rebaja la consideración de otros edificios: el central del Acuartelamiento Alfonso XIII, conjunto de tres cuarteles con muy interesante concepción espacial, conservaría su catalogación estructural, en tanto que en los edificios de borde se rebaja a volumétrica, grado reservado igualmente al pabellón Muñoz Grandes, obra de reconocido valor e interés histórico que presenta un vergonzante estado de negligente degradación, con una magnífica fachada al paseo de Extremadura, de elaborada y notable traza y estimable fábrica de ladrillo; también los pabellones de la Estación Militar Campamento pasarían de una protección integral a tan sólo estructural, descatalogándose el edificio de Mando del Polígono de Experiencias y la obsoleta capilla, de discreto diseño en los tipos ecléctico-historicistas de finales del XIX y principios del XX (ambos están ahora catalogados como singulares), así como el Centro Técnico de Intendencia y el almacén del Cuartel Muñoz Grandes, antes con protección parcial.

Se recomienda no obstante la catalogación de dos fuentes de vaso de granito situadas a lo largo del paseo de la Estación y también la de una serie de árboles singulares situados en los jardines de la Torre de Tiro, del mismo modo que se plantea una redelimitación de los jardines, algunos de los cuales se incluirían por primera vez, como los de la Remonta y los del Acuartelamiento Alfonso XIII (se subiría la protección de los del polígono de Experiencias y los de la Estación Militar Campamento).

El tema ha cobrado en los últimos tiempos, bajo las ya iniciadas intervenciones de acoso y derribo de la "Operación Campamento", un protagonismo mediático cuya legítima dimensión colectiva y social no debería servir de certificado de defunción y olvido de un patrimonio arquitectónico nunca bien revelado.