Colegio de Santa Cruz
Fichas tomo 3
José Marañón Gómez-Acebo: 1888 (P) 1889-1890 (O)
El origen de esta institución docente es fruto del interés de la Real Asociación de Beneficencia Domiciliaria de la Parroquia de Santa Cruz de Madrid por encontrar un local mayor del que disponían en arrendamiento y destinado a colegio de niñas huérfanas.
En línea con las ideas higienistas del último tercio del siglo XIX de situar los centros de enseñanza a las afueras de las ciudades, lograría dicha Asociación encontrar una parcela capaz para su construcción gracias a la cesión en 1889 del marqués de Casa-Jiménez de parte de la que fuera su posesión recreativa carabanchelera, denominada entonces de Santa Rita y cuyos orígenes se remontaban al siglo XVII.
Había sido configurada ésta por el licenciado vallisoletano Bartolomé de Morquecho, si bien su máximo esplendor lo lograría bajo el dominio de los marqueses de Mortara a partir de 1744, así reconocido en las sucesivas relaciones geográficas.
Se distinguía el sector cedido, pues el resto había sido objeto también de donación en 1885 por parte del caritativo marqués para la fundación de un reformatorio, bajo la dirección de los religiosos Terciarios Capuchinos, por la ubicación en él de las casas principales y los jardines, con parterres, fuentes, esculturas, estufas, numeroso arbolado de sombra y frutal e incluso una ría, junto a un cenador.
Sobre sus 14 ha habría de levantarse el colegio de nueva planta, cuyo diseño elaboraría Marañón onerosamente, encomendándose su dirección a las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.
El edificio tiene planta en peine, en el que el brazo central, ocupado en parte por la iglesia, se eleva sobre los dos cuerpos intermedios y avanza con respecto a la fachada principal, marcando el acceso, pero siguiendo la composición con orden simétrico.
Influida su distribución por similares centros educacionales franceses, realizados con las más modernas normas de la higiene y la pedagogía, resultó novedoso el sistema de ventilación de los dormitorios, mediante ventanillas en la parte baja del muro que renovaban el aire viciado y se expulsaba por los grandes ventanales.
En cuanto al estilo arquitectónico del edificio, éste responde al espíritu ecléctico del final de siglo, cuyos espacios más emblemáticos adoptan formas neogóticas, como la capilla de tres naves cubiertas por bóvedas de crucería, mientras las fachadas se adscriben al neomudéjar madrileño, con el ladrillo como material estructural y decorativo.
AGUILERA DOMÍNGUEZ, Sor Rosa: Datos históricos del Colegio de Santa Cruz de Madrid, [s. n.], [s. l.], 1987-1989