Hangar de Cuatro Vientos

Eduardo Torroja Miret (ing.): 1949 (P)

Este hangar de 35 metros de vano completa, como hermano menor, la serie de hangares de Torroja (Madrid-Barajas o Torrejón-Ajalvir) que son objeto de la investigación empírica del diseño estructural de grandes luces en estructuras metálicas, capítulo aparte de las experiencias similares llevadas a cabo por el genial ingeniero sobre las bóvedas laminares de hormigón y que culminarían en el Hipódromo de la Zarzuela como obra maestra.

Arcos en forma de nervadura metálica dispuestos en retícula triangulada y en trazado diagonal como arriostramiento y sistema contraviento; articulaciones en sus arranques y en su clave, trabajando así cada mitad de la bóveda como viga triangulada de generatriz curva; perfiles metálicos adaptados al diagrama de momentos; interior del espacio abovedado sin tirantes permitiendo un gálibo útil de 9 metros… El resultado genera una pequeña joya basada en la retórica y sofisticada resolución estructural generadora de una espectacular, bellísima y acogedora espacialidad.

Las fachadas incluyen atirantados para el cuelgue de las vigas carril de las puertas y reproducen literalmente las secciones teóricas de la nave acogiendo los bordes de la delicada curva, a modo de bóveda de cañón vaída, en suaves entregas cóncavas; a la vez, un sistema de contrafuertes encaja entrepaños en recreación de nostálgicos frentes de travestido clasicismo, actualmente terminados en cálidos tonos ocres.

Este pequeño hangar, obra poco conocida de Torroja, pero pieza singular del aeropuerto de Cuatro Vientos, donde brilla entre un coro de uniformes y monótonos hangares industriales y seriados, es uno de los testimonios de la historia de la modernidad vanguardista en Carabanchel, casi tan ignorada u olvidada como el antiguo Canódromo.

AA. VV.: Guía de Arquitectura. España 1920-2000, Ministerio de Fomento; Tanais, Madrid, 1997

EDUARDO: ___ Torroja, Nueva Forma, nº 32, sep. 1968, nº monográfico