Facultad de Psicología y aulario

El edificio de la facultad de psicología es una construcción de gran nobleza emparentada con los mejores ejemplos del Movimiento Moderno tardío de los países del Norte de Europa.

Con economía de medios y un esquema funcional de gran claridad, se consigue conjugar la gran escala del espacio central de doble altura e iluminación cenital que funciona como distribuidor general, con las dimensiones más reducidas de aulas que dan a patios sucesivos y aportan el contrapunto de recogimiento necesario en un recinto de estudio.

El volumen central abierto hacia la fachada principal contiene accesos, biblioteca, cafetería, dirección y administración; el de la fachada posterior consta de cinco prismas de aulas y departamentos, separados por patios semiabiertos y conectados con el espacio central; en sus extremos se sitúan las aulas de gran tamaño.

El resultado es una edificación compacta y de baja altura que no sin cierto hermetismo, se adapta a las condiciones del terreno.

La delicadeza en la solución de los detalles y tratamiento de los materiales, con ladrillo visto y elementos interiores de gran ligereza, es un valor innegable.

Pero es en el tratamiento de la iluminación natural donde el edificio consigue sacar el máximo partido a sus decisiones de partida: la luz cenital difusa para el gran espacio central y la luz indirecta reflejada en los pequeños patios para las aulas, consiguen enriquecer los espacios y ajustarse a las necesidades de uso.

La ampliación se alinea en ambas fachadas con la facultad existente y mantiene su altura, separándose mediante un patio de ella, con la que sólo conecta puntualmente ya que su funcionamiento es autónomo.

Las series de aulas se ven interrumpidas por dos patios y el espacio central queda invadido por la escalera que funciona como lugar de encuentro de los estudiantes en sustitución del habitual pasillo.

El lenguaje contenido y austero junto con el exquisito cuidado en las cualidades de la materia y calidades espaciales respecto de la luz, son herederos o vienen inspiradas por el edificio anterior, aunque sus materiales de hormigones prefabricados y vidrios se distancian de mimetismos directos.

El aulario, tanto en sus paramentos exteriores como en los interiores, extrae deliciosos matices de color y textura que se ven potenciados por los detalles y concepción escultórica de los elementos singulares.