Junta Municipal del Distrito de La Latina

Latina es un distrito situado al SO de Madrid de rápido crecimiento a partir de los años 50 y 60 como consecuencia de la emigración del campo a la ciudad.

Se trata de un tejido urbano disperso y fragmentado, donde grandes vacíos coexisten con edificaciones industriales y militares, con vías de tráfico y ferroviarias que surgen en los intersticios de densas áreas residenciales.

En los últimos años fueron apareciendo paulatinamente nuevas construcciones comunes hoy a las ciudades contemporáneas occidentales: grandes centros comerciales, intercambiadores de transporte, nudos y vías de tráfico rápido, áreas de aparcamiento.

En uno de los espacios vacíos que resultan de recientes ordenaciones, se debía localizar la nueva sede de la Junta Municipal de un barrio denso y poblado carente sin embargo de edificios representativos de su propia identidad ciudadana.

¿Cómo hacer hoy en día y en este lugar un edificio público capaz de simbolizar la institución ayuntamiento? En un entorno dominado por edificios comerciales e infraestructuras de transporte, carecería de sentido recurrir a los signos tradicionalmente asociados a su carácter cívico y municipal: la torre del reloj, el balcón del alcalde, la plaza o el pórtico.

El nuevo ayuntamiento expresa por el contrario su pérdida relativa de influencia frente a las instalaciones de ocio, comerciales o de servicio que constituyen hoy los verdaderos centros de actividad ciudadana.

El edificio es compacto, introvertido, ubicado en un extremo del solar para configurar la plaza existente a la cota más elevada.

Una secuencia de vacíos lo atraviesa estableciendo un vínculo entre diferentes ámbitos de uso público situados a distinto nivel y definiendo un espacio interior al aire libre que asume la representatividad de la Junta Municipal.

La plaza interior permite el acceso independiente a las dos principales áreas del programa: por una parte la sala de exposiciones-salón de actos-salón de plenos, y por otra los espacios administrativos y de atención al público.

Se concibe como un sólido volumen prismático de planta cuadrada, con un tratamiento fundamentalmente opaco al exterior formado por una estricta retícula de paneles prefabricados de hormigón blanco en tres terminaciones diferentes: lisos, estriados o en celosía.

Al interior, por el contrario, las fachadas se acristalan siguiendo la misma modulación, empleando vidrios indistintamente transparentes o translúcidos de acuerdo a las necesidades internas de uso.