Conjunto de 112 viviendas para la EMVs. Colonia Parque Europa

La Colonia Parque Europa culmina a comienzos del siglo XXI el desglose de tendencias diversas que testimonian un siglo de historia y especialmente la evolución de los conceptos residenciales desde la posguerra hasta hoy (arquitectura de principios de siglo, actuaciones de Regiones Devastadas, colonias de ruptura y vanguardia en los 60, etc.) en el escenario urbano de Carabanchel, y más específicamente en el paseo de Extremadura.

El sorprendente cromatismo de importación centroamericana en manos de los herederos de la mejor tradición de modernidad crítica de Barragán, aparece como una visita inesperada que desea integrarse sin estridencias en una estructura urbana autóctona, pero exhibiendo el orgullo de su cultura desde las connotaciones folklóricas más populares hasta el filtro de la tradición, asumido por la modernidad trasvasada mediante los maestros mejicanos.

La fusión entre lo autóctono y lo foráneo se inscribe en la íntima tradición del fomento desde los poderes públicos de la llamada a primeras firmas del "ranking" internacional de los "arquitectos-estrella".

Es, pues, una "arquitectura estrella" responsable ante las herméticas ordenanzas de la vivienda pública, definida por bloques exentos enlazados con muros pantalla en recintos permeabilizados por aperturas, trasponiendo la tipología del conjunto de bloques libres a una equívoca sensación de "continuum" que confiere al mismo su singularidad, enfatizada por el tostado y cálido tratamiento cromático, al modo de los recintos de Barragán que definen patios o cuadras y remiten al concepto neoplástico miesiano.

Muros, potentes chimeneas que se configuran como torres, bloques de alturas distintas en "variada sucesión de espacios" y "reinterpretación de ciudad y naturaleza"..., todo deviene en imagen escenográfica de fachadas lisas, huecos cuadrados y balaustradas que se parodian a sí mismas, pero austera y serena pese al calor de sus texturas y colores.

Viviendas a dos fachadas, ventilación cruzada, integración de vestíbulo, estar y comedor, etc…, en trasgresión de la anodina condición urbana del alojamiento social que se eleva a cotas de obra de arte entre tapias oblicuas, "secciones y alzados (semejantes) a un castillo de naipes", según Matos / Castillo, y que asumen la construcción de los espacios interiores desde la solución cuidada de sus partes.