Oficinas en la Colonia Diplomáticos

Antigua Casa-Estudio Ridruejo

Juan Antonio Ridruejo Brieva: 1974 (P)

Como una aparición en el paisaje sorprende este edificio, "rara avis" que consagra la capacidad receptiva de Aravaca, lugar con escasa memoria histórica, al acoger todas las aventuras arquitectónicas y a sus mejores artífices como si nos encontráramos ante una exposición de arquitectura abierta a todos los vientos.

Posee la reiterada capacidad de las mejores construcciones del "ser o no ser", posibilidad de serlo todo desde una pluralidad o polivalencia funcional: vivienda, vivienda-estudio y edificio de oficinas, camaleónica condición que ya probara la Casa Sobrini de Carvajal en los últimos años.

Se trata de una hipérbole sobre la traza platónica del cubo absoluto, ablandando las aristas en una operación gestual de rango expresionista acentuada por los rotundos vanos y el rasgo del hueco corrido baja la densa cornisa enrasada a fachada, en virtud de la potenciación escultórica de la masa pulida que enfatiza una imaginería abstracta y casi sensual (sin merma de las connotaciones funcionalistas derivadas de una planta y un volumen compactos), tallada con sutil delicadeza y revestida con cuidadas texturas cerámicas.