Centro Empresarial El Plantío

José Luis Íñiguez de Onzoño Angulo: 1992 (Fo)

Se trata de una dotación de oficinas a la que se confiere una estructura de pequeñas unidades exentas dispuestas transversalmente a la carretera de La Coruña y concatenadas en un conjunto de gran ascetismo minimalista, en el que una serie de ocho pastillas paralelepipédicas e idénticas (con la única excepción de los dos elementos extremos, que presentan ligeras variantes para adaptarse a los perfiles del solar) se suceden en paralelo a su dimensión longitudinal.

El resultado, en la más pura tradición funcionalista de la arquitectura centroeuropea de los años veinte, es de una belleza clásica, elegante y despojada, a la que no es ajena tampoco el tratamiento abstracto de los espacios abiertos entre las edificaciones.

Cada unidad se concibe como una caja de superficies continuas en la que dos plantas, revestidas de aluminio blanco y rasgadas horizontalmente sin apenas solución de continuidad en sus cuatro fachadas, descansan sobre una tercera, cual basamento del resto revestido en piedra y perforado por una secuencia de vanos de traza cuadrada que se abren con un ritmo por completo modulado.

Tan sólo el acceso y los núcleos de escaleras rompen apenas la rígida volumetría de partida, sobre la que no se hace ningún tipo de concesiones.

La escalera principal se aloja en un núcleo conformador de una torre junto a la que se ubica la entrada, mientras que la escalera exterior de incendios, alojada cerca de una de las esquinas interiores, adopta una imagen expresionista de mínimo trazo resaltada por la sombra arrojada sobre el muro.

GUERRA DE LA VEGA, Ramón: Guía de Madrid. Nueva arquitectura, nº 5, Ed. del autor, Madrid, 1992