Oficinas en la M-30

Jerónimo Junquera García del Diestro y Liliana Obal Díaz: 2006-2007 (O)

Edificio de emplazamiento excepcional, en la confluencia de la M-30 y la Avenida de América, dominando una excepcional vista sobre el perfil de la ciudad, y la primera vía entendida como un atractivo río de vehículos en movimiento que rodea la edificación.

La propuesta debía responder por igual a potenciar su condición de mirador privilegiado, domesticar la agresión del duro clima madrileño, controlar la agresión sonora de las vías circundantes, garantizar una iluminación natural difusa y apostar por crear un hito singular escultórico.

Para ello se recurre a un elemento clásico de la arquitectura popular, el alero.

Se rehabilita íntegramente el edificio existente rescatando su esqueleto estructural y redefiniendo interiores y formas de uso.

De noche, el edificio alcanza la distinción mediante una iluminación exterior inversa a la iluminación diurna, con focos de tal manera que unas lamas arrojan sombra sobre las otras, destacando su movimiento y formas.