P.A.U. de Sanchinarro

El Programa de Actuación Urbanística II-4 es uno de los tres situados al Norte de Madrid, entre las autopistas N-1, A-10 y la M-40.

Como casi todos, esta ciudad dormitorio reproduce criterios de planeamiento urbanístico derivados más de unas condiciones teóricas de viario y parcelación que de preexistencias topográficas, de contorno o de estructuras de propiedad rural histórica.

Simples códigos de tosca monumentalidad y ruda geometría componen un conjunto de grandes avenidas y parcelas de formas subsidiarias al viario, que crean unos ámbitos pensados para el coche y la habitación masiva, con densidades de ocupación en extensión que consumen territorio y modifican topografías ciegamente.

Parecen soluciones trasnochadas que sin embargo extienden los límites de nuestra ciudad sin aparente debate social ni profesional.

Modificado el Plan General de Madrid fundamentalmente para aumentar la extensión y el volumen edificable, y con cuatro modificaciones del Plan Parcial del P.A.U., los parámetros de Sanchinarro quedaron como sigue: 3.824.149 m2 de superficie; 1.555.500 m2 de edificabilidad, 33.1 viviendas por Ha.

con un 83,03 % residencial y unas superficies por habitante de 32 m2 de zona verde, 28.05 m2 de viario, 11.55 m2 de equipamiento del que un 2.96 m2 será deportivo.

Del total de las 13.568 nuevas viviendas, un 40,27 % es libre y el resto protegida, para una población estimada por encima de los 40.000 habitantes.

Tristemente la mayor parte de las arquitecturas de este barrio son producto de la repetición agotadora de poquísimos tipos y soluciones constructivas reproducidos hasta el límite por promotores y constructores, en general, amparados en dudosos criterios de adaptación a la normativa y a las exigencias de un usuario al que generalmente se le considera incapacitado para entender cualquier mínima innovación.

Nos parece que la vivienda, como otros bienes de primera necesidad, debería proponerse con caracteres acordes con su contemporaneidad y que el ciudadano, mayoritariamente joven en estos barrios de nueva creación, es más inteligente de lo que en ocasiones se le supone.

En cuanto a la edificación no residencial que se está construyendo, destacan el Hospital de la Moraleja y la central eléctrica de Iberdrola, una buena factura de hormigón visto y traslúcidos, homónima de la existente en Pozuelo, junto a la A-6.

Las conexiones viarias de entrada en túnel desde la M-40 y en puente sobre la N-1 muestran el gran esfuerzo de nuevas infraestructuras que estas operaciones llevan asociado.